Clase de hoy en Historia de la Música (HA2): el Origen de la Opera. Hemos empezado el periodo Barroco. Y éste, como saben ustedes, se halla vinculado al nacimiento del género del drama musicalizado. Como parte de este tema, vimos y escuchamos fragmentos del L'Orfeo (1607) de Claudio Monteverdi. El DVD es una redición de la Deutsche Grammophon con el gran Harnoncourt como director y cantantes de relieve, entre ellos, Philippe Huttenlocher, en el papel de Orfeo (impresionante), Dietlinde Turban como Euridice y la soberbia Trudeliese Schmidt en el rol de la Música/Esperanza. La puesta en escena, mejor de lo que se puede imaginar. No es para menos. Nikolaus Harnoncourt siempre ha sido y es sumamente exigente con sus propuestas de dirección. En suma, una interpretación impresionante.
Sin embargo, lo mejor de esta sesión fue la actitud de los alumnos y alumnas. Lejos de aburrirse -aunque algunos pueden haberse asumido así- siguieron con interés el desarrollo de lo que vimos y escuchamos. Tengo la impresión que a poco están comprendiendo el sentido de lo estamos haciendo. No se trata solamente de acumular información artística. También y, sobre todo, de reconocer que nuestra conciencia y espíritu se están formando en la experiencia estética. Que nuestra alma, al conmoverse con el gran arte, se forja de un modo distinto. Por ello, como siempre les digo, hay que dejarse llevar. Permitir que el compositor nos manipule hacia el lugar donde quiere conducirnos. Sin resistencias, pues en este espacio, la belleza y el bien que le es intrínseco, nos proporciona varias dimensiones de un feliz enriquecimiento. Almas que se edifican de forma distinta a las habituales.
Como sabrán mucho de ustedes, el origen de la Opera esta relacionando a las representaciones escénicas que en Renacimiento se hacían de innumerables textos poéticos, religiosos, históricos y mitológicos. Para los estudiosos, la primera "opera" de la historia fue "El lamento de Ugolino". Narración poética que proviene del Canto XXXIII del Infierno de La Comedia de Dante. La composición musical de esta pieza estuvo a cargo de Vicenzo Galilei (el padre de Galileo) . Lamentablemente la partitura de este texto no ha sobrevivido el paso del tiempo. Sin embargo, sabemos que la historia cantada de Ugolino, tremenda y dolorosa, tuvo un exito considerable en diversas cortes de aquella época. Hasta el punto de generar varios experimentos similares en varios circulos de músicos y humanistas. La culminación de este proceso fue la composición de la célebre opera de Monteverdi.
Mis alumnos y alumnas tienen una formación que se halla sobre el promedio de la educación recibida en esta parte del tercer planeta. Muchos, como voy percibiendo, poseen un sensibilidad exquisita y -aunque les cueste reconocerlo- son candidatos a intelectuales. Categoría que la injuria de estos tiempos trata de minimizar y desdeñar. Sin embargo, cuando veo a tantos jóvenes leyendo al Quijote y a Lear, oyendo El Orfeo, familiarizándose con la poesía, la narrativa y la historia de este territorio y de otros, una mesurada esperanza me consuela. Habrán otros que seguirán interesandose por lo interesante. Continuidad de esa experiencia que surgió hace más de dos mil años al otro lado del charco. Serán pocos ante la inmensa mayoría de bárbaros. Pero estarán ahí.
Hoy varios de estos jóvenes reconocieron las similudes sinbólicas y temáticas entre el viaje infernal de Dante y el viaje infernal de Orfeo. Fue tan gratificante. Se esta cosechando.
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