Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

jueves, 27 de febrero de 2014

La música de la primera guerra mundial: 1914. Una primera entrega.

Batalla de Somme
El término "vanguardia" proviene del léxico militar. Y resulta significativo que hacia 1914, cuando empezó "la gran guerra", el arte de las llamadas "vanguardias" se encontraba en pleno nacimiento. En 1914 todavía no hay rastros de la guerra en la música, sus efectos se hallarán hacia el final de la misma. Pero es evidente que muchos de los grandes compositores de inicios del siglo XX estuvieron grandemente influenciados por la guerra de  los imperios tras la misma, pues la reflexión estética irá incorporando estos eventos a su praxis creadora. Algunos optarán por la evasión, otros por el compromiso militante. La Gran Guerra llovió sobre todos.

Como decíamos, este conflicto dejó huella en muchos ámbitos y fue el preámbulo histórico de un siglo extraño y contradictorio. Un gran siglo, inmenso a pesar de su brevedad, y que quizás sea estudiado con admiración en el futuro. 

En 1914, varios de los compositores de la generación anterior y algunos de los nuevos, están produciendo obras de enorme interés. Por ejemplo, Ravel compuso su trio en La menor, Reger sus varaciones y fuga sobre un tema de Mozart, Delius la sonata 1 para violín, Charles Ives su tercera  sonata para violín, Enescu su segunda sinfonía en La op 17, Prokofiev su primer concierto para violín en Re mayor, Webern la sonata para violonchelo, Vaughan Willians la sinfonía Londres y Satie su Sports et divertissements, entre otras obras.

Vamos a realizar un breve paseo por algunas obras compuestas en 1914, una primera entrega acerca del efecto de la guerra sobre las artes. 

1. Trio para piano en La mayor de Maurice Ravel  en cuatro movimientos: Modéré, Pantoum (Assez vif), Passacaille (Très large) y Final (Animé).



2. Variaciones y  fuga sobre un tema de Mozart, sobre la sonata en la KV 331 en diez movimientos de Max Reger. Tema. Andante grazioso, Variation 1. L'istesso tempo, quasi un poco più lento, Variation 2. Poco agitato, Variation 3. Con moto, Variation 4. Vivace, Variation 5. Quasi presto, Variation 6. Sostenuto (quasi adagietto), Variation 7. Andante grazioso, Variation 8. Molto sostenuto y Fugue. Allegretto grazioso.



3. Concierto para violín n. 1 en Re mayor op 19 de Sergei Prokofiev. En tres movimientos: Andantino, Scherzo: Vivacissimo y Moderato - Andante.



4. Sonata para violonchelo y piano de Anton Webern.

  

5. Sinfonía n. 2 Londres de Vaughan Willians. Lento. Adagio risoluto, Lento, Scherzo (Nocturno). Allegro vivace y Andante con moto. Maestoso allamarcia. Allegro. Maestoso all marcia. Lento.

viernes, 21 de febrero de 2014

Stabat Mater de Karol Szymanowski

Karol Szymanowski

Karol Szymanowski (1882-1937), compositor polaco de una relevancia cada vez más manifiesta, compuso entre 1925 y 1926, uno de los Stabat Mater más conmovedores del siglo XX: Basándose en el texto originario de Jacopone Da Todi, Szymanowski optó por una traducción al polaco. Logrando, con ello una sonoridad increíble gracias a la fonética de la lengua polaca. Este oratorio mantiene deuda notables con Reger y con Bruckner, sobre todo el modo conciso y espacial de organizar la masa sonora. Pero al mismo tiempo, el toque sutilmente impresionista impregna toda la composición. 

Esta obra es nueva para mi. Sabía de su existencia, pero recién la he empezado a escucharla con detenimiento respetuoso y con admiración. Ese mismo fervor generado por el Stabat Mater de Szymanowski quiero compartir. 

Stabat Mater. Oratorio en polaco  para soprano, contralto, barítono, coro mixto y orquesta M60 op 53 de Karol Szymanowski.

viernes, 14 de febrero de 2014

La muerte de Gabriel Axel

(1918-2014)
Todos los que hemos tenido la fortuna de ver El Festín de Babette (1987), film del danés Gabriel Axel (basado en una novela breve de Karem Blixen), llegamos a saber algo más del arte y de la vida, del arte y de la vida cuando ambos son guiadas por el amor. Esta película me enseñó mucho de mi, mucho de lo que quería ser y muchísimo de mi utopía vital. La vida como creación, la vida como poeisis y tekné dirigida a llenar la vida del otro, del prójimo que se ve andar, que se escucha respirar, que se aprende a disentir. 

Gracias a mi querido amigo José Francisco Navarro, artista plástico y sacerdote jesuita, es que pude ver El Festín de Babette cuando en el curso de Arte, Literatura y Religión que él conducía en la UARM, nos hizo uno de los mejores regalos de nuestra vida: ver El Festín de Babette. 

Gabriel Axel ha muerto esta semana de febrero a los 95 años. Aun cuando en esta parte del mundo no sepamos mucho de su producción, nos queda en la memoria la hermosa historia de Babette, de las hermanas Filipa y Martina, del general Lorens Löwenhielm, del catante Papin, en fin, maravillosos personajes. 

Al final de la película, el General le dice a Martina una de los momentos más hermosos de la historia del cine: 

"La piedad y la verdad se han encontrado. La justicia y la dicha deben abrazarse entre sí. El hombre, con su debilidad y falta de visión cree que debe elegir su vida. Tiembla ante los riesgos que afronta. Sabemos qué es el miedo.  ¡Pero no! Nuestra elección no tiene importancia. Llega el momento en que nuestros ojos son abiertos y nos damos cuenta que la piedad es infinita. Sólo debemos aguardarla con confianza y recibirla con gratitud. La piedad no impone condiciones. Todo lo que hemos elegido nos es concedido. Y todo lo que hemos rechazado también nos ha sido concedido. Recibimos hasta lo que hemos rechazado. Cada noche me sentaré, si no corporalmente, lo que no significa nada, sí de manera espiritual, que lo es todo, a cenar contigo, exactamente igual que esta noche. Esta noche comprendí que en este mundo hermoso, todo es posible."

viernes, 7 de febrero de 2014

150 años del nacimiento de Richard Strauss. Lista de sus obras fundamentales. Una modesta opinión

Richard Strauss (1864-1949)

Sin duda, el último romántico. El último de una era, de una forma de sentir la civilización sonora y de una manera de encarar la realidad desde la aventura del sonido. Richard Strauss (1864-1949) fue uno de los grandes músicos del romanticismo tardío. Y tras las muertes de Mahler (1911) y de Rachmaniniov (1943), fue el último romántico en morir. Y fue romántico, pues él logró, junto a Mahler, llevar a cabo el gran proyecto beethoveniano: unir la música a la idea, vincular la palabra a la tekné sonora. Para Strauss, la música era mensajera de otras cosas ¡Qué más romántico que aquello!

Por temperamento, Strauss no fue el arquetipo del compositor romántico en términos vitales. Pues su época histórica estuvo colmada de otras sensaciones. Por ello, a pesar de la lejanía temporal, Strauss siguió creyendo en las coordenadas que su época  germinal lo formó. Fiel a un estilo, Strauss es sin duda uno de los más compositores de una época impresionante. 

Este año se conmemora el 150 aniversario de su natalicio. Me imagino que habrán múltiples homenajes a la memoria de este gran compositor alemán. Como he hecho en otras oportunidades, presento una lista de las 10 composiciones que considero de obligada audición de Richard Strauss. Y se las propongo libremente. 

1. Metamorfosis para 23 instrumentos de cuerdas (1945). 
2. Así Hablaba Zaratustra. Poema Sinfónico sobre el texto de Nietzsche (1896)
3. Muerte y Transfiguración. Poema Sinfónico (1889)
4. Sinfonía Alpina. Poema Sinfónico. (1915)
5. Elektra. Opera. (1909)
6. El Caballero de la Rosa. Opera. (1911)
7. Concierto para Oboe (1945)
8. Cuatro Ultimas Canciones. Basada en poema de Hesse y de Eichendorff (1948)
9. Cuarteto para piano en do mayor. (1883-84)
10. Don Juan. Poema Sinfónico. (1889)

Sinfonía Alpina.



Así hablaba Zaratustra.