Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Palabras sobre Bach. La valoración de la tradición



¿Qué más se puede abundar sobre el mayor músico de la historia? Cualquier juicio sobre él es caer en la misma reiteración. En este caso, deseo compartir algunas palabras que sobre Bach han vertido otros grandes compositores y músicos. Se trata de ponderar la obra del "artesano mayor" a la luz de los músicos que asumieron y valoraron su legado.

1. Beethoven

En una carta enviada a Hofmeister, el 15 de enero de 1801, Beethoven escribe lo siguiente: " Que quiera publicar las obras de Sebastián Bach es algo muy grato a mi espíritu, que admira sin reservas a este primer padre de la armonía, y deseo verlo pronto progresar; desde aquí yo también espero contribuir con algo, tan pronto como acepte una pre suscripción". 

2. Mozart

Una publicación periódica, la Allgemeine Musikalische Zeitung del 21 de noviembre de 1798, se hace mención a una visita que hiciera Mozart a la iglesia de Santo Tomás en Leipzig en 1789. En aquella reseña se dice lo siguiente: "Por iniciativa del estonces Cantor de la iglesia a de Santo Tomás de Leipzig, el difunto Doles, el coro sorprendió a Mozart con la interpretación de un motete, del patriarca de música alemana Sebastián Bach. Mozart conocía a este Durero de la música alemana más de oídas que por sus propias obras...Apenas había entonado el coro unos compases, cuando Mozart se quedó asombrado. Tras unos compases más, grito "¿qué es esto?, y parecía escuchar con toda su alma. Cuando hubo terminado el canto, exclamó ¡Por fin algo de lo que se puede aprender¡"

3. Wagner

Varios juicios sueltos, dichos en diversas circunstancias: 

"El más maravilloso enigma de todos los tiempos"

"Es como la voz de la cosa en si...Bach escribió mucho inconscientemente, como en sueños; la melodía infinita ya está ahí prefigurada".

Y escribiendo sobre la influencia de Bach sobre Beethoven, dijo: "La maravillosa obra de Bach fue para Beethoven la biblia se fe, en ella leía lo que sólo el ojo del espíritu alemán, sólo su oído podía percibir, lo que le impulsaba desde la más íntima revelación a la irresistible protesta contra todo ser externo dirigido contra él".

4. Debussy

En su ensayo "Sobre el gusto", el gran compositor francés, escribió: "Miremos hacia Bach, el buen dios de la música, a quien los compositores deberían dirigir una oración antes al trabajo, para que los proteja de la mediocridad".

5. Brahms

Johannes Brahms, acaso el mayor conocedor de la historicidad de la música y más consciente de la misma, fue abonado de la Antigua Sociedad Bach y poseía una copia de la obra completa conocida en ese entonces. Brahms dijo en una oportunidad: "Para mi, cada volumen de la obra de Bach es un mundo nuevo". Y cuando se le preguntó cuáles habían sido los mayores acontecimientos de su vida, dijo "la fundación del Imperio Alemán y la publicación de la obras completas de Bach".

6. Casals

El gran violonchelista y compositor catalán, escribió: "Amo toda la música, pero no podría empezar el día con otro compositor, Bach nos enseñó lo que es la música. Primero esta Bach, luego todos los demás". 

7. Berg

En una carta a su esposa, Alban Berg escribe: "Ayer, el Arte de la Fuga de Bach. ¡Maravilloso¡ Una obra que hasta ahora se consideraba matemática...¡música de la mayor profundidad¡".

8. Schönberg

En ensayó que el músico escribió con el claro y conciso título "J. S. Bach", escribió: "Bach conocía más secretos de los que nunca posyeron los holandeses, amplió estas reglas para que abarcases los doces tonos de la escala cromática. En ocasiones. Bach trabajaba con los doces tonos de tal modo que uno podría sentirse inclinado a denominarlo el  primer compositor dodecafónico".

Si estos compositores fueron capaces de valorar en su real dimensión la obra del gran Johan Sebastian Bach, ¡qué más decir¡ Sólo nos queda seguir admirando, por siempre, el legado de este formidable exponente de la raza humana.

Los seis concierto de Brandenburgo es una interpretación célebre. Karl Richter. 

martes, 17 de febrero de 2015

Librepensamiento




No hay día que no encuentre algo que me emocione y estimule mi pensamiento, mi imaginación, a pesar del inmenso y descomunal poder que tienen las costumbres pedestres en este insignificante país de variada gastronomía. Felizmente existen otras cosas, otro tipo de existencias que logran abrirnos a un mundo que posee su propia consistencia, lejos de las vivencias de la tribu. 

Ayer escuche -por enésima vez- La Canción de la Tierra de Mahler. Y estuve leyendo algunas reseñas del último libro de Peter Watson, La Edad de la Nada. Asimismoel amanecer dibujo en el cielo enormes resplandores amarillos y naranjas, similares a unas fotografías de Quasars que vi hace unos días.

Esta es mi vida, lejos de la derecha, lejos de la izquierda; lejos del neoliberalismo y también lejos del interculturalismo étnico; igualmente,  lejos de la teología de la liberación y lejos de las teologías dogmáticas conservadoras. Vida sin utopías sociales ni ideales (porque son terribles), pero tampoco de pesimismo lacerante (porque es horroroso y paralizante).

Me emociona el saber en todas sus manifestaciones; la ciencia, lo que pueden hacer y seguir haciendo las diversas ingenierías. Me apasiona la lectura histórica del mundo social y sus construcciones. Vivo en un estado de fascinación constante por la complejidad y la apertura infinita de lo real. Como decía Nietzsche en Zaratustra y nos trae Mahler en su tercera sinfonía: "El  mundo es profundo. Y más profundo de lo que el día recuerda". 

Lástima que la vida dure unos años menos que una centuria. ¡Hay tanto que me gustaría ver¡ ¡ Tanto que quisiera conocer¡ ¡Tanto qué vivir¡ Una vida no basta. No veré la colonización humana de Marte. Tampoco el fin de la muerte transhumano. No veré la terratransformación de otros planetas, Ni tampoco lo viajes por el espacio-tiempo en los agujeros de gusano creados por la ingeniería humana. Ni la música, ni los edificios, ni la danza del siglo XXII ó XXIII. Curiosidad omnivora la que me consume.

Me queda fascinarme con las cosas interesantes que me rodean, emocionarme cuando encuentro un argumento bellamente estructurado o una hermosa teoría. Consumir un libro como si la vida se me fuera. Y oír música para viajar por el universo que me asombra. Siempre he sido así. Esa es mi identidad: pensar libremente hasta el último día de la vida.




martes, 10 de febrero de 2015

La Creación de Haydn

Dios Padre en los primeros días. Willian Blake, 1794. 

1791. Haydn se encontraba en Inglaterra, en uno de sus tantos viajes a la Europa Insular. Ese mismo año, su joven amigo - Mozart- moría en la más asombrosa miseria.  Cuando Haydn concebía el oratorio La Creación, el gran músico austriaco había tenido la oportunidad de conocer y admirar las obras de Händel y de Bach. Pero fue sobre todo la obra de Händel la que le llenó de asombro. Haydn pudo conocer los lugares en donde el "sajón" había compuesto los más grandes oratorios barrocos: El Mesías, Judas Macabeo, entre otros logros del eminente Händel. Además fue consciente de la admiración que le profesaba Inglaterra. 

De regreso a Austría-Hungria, Haydn le comentó a su amigo y mecenas aristócrata Gottfried Van Swieten, su deseo de componer una obra de dimensiones similares al Mesías de Händel. Pero cuyo tema debería ser el fideísta e ilustrado tema de la Creación. Gottfried Van Swieten, era masón, admirador de la mecánica celeste newtoniana, ilustrado en sus gustos y sus ambiciones. Educado en la corte  imperial de José II, Gottfried Van Swieten, mantuvo una relación cercana con todos los gigantes de la música vienesa: Haydn, Mozart, Beethoven. Imagen esa ambición estética. 

Así, Haydn le pidió a Gottfried Van Swieten la elaboración del libreto para este oratorio. Para tal efecto, Van Swieten se basó tanto en el Génesis como el Paraíso Perdido de Milton, uno de los libros más apreciados en la ilustración dieciochesca. Finalmente, el oratorio La Creación de Haynd se estrenó en abril de 1798, bajo el auspicio de Gottfried Van Swieten y parte importante de la nobleza ilustrada autrohúngara. Como era de esperarse, La Creación fue un éxito desde su estreno vienés y en sus sucesivas interpretaciones europeas, siendo una de las más celebradas, el estreno en Londres con Haydn en la dirección aquel mismo año. 

La Creación de Haydn completa con subtítulos en castellano