Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

jueves, 26 de febrero de 2009

El Aria más difícil

No se trata de un simple ejercicio de virtuosismo vacío. Son los retos que un compositor se plantea a la luz de valores en los que se cree firmemente. Estimación de los principios. Certezas inmateriales que se encarnan en formas materiales. La exigencia de llevar a los interpretes al límite, no por simple malabarismo, sino por el reto y la altura que impone. Una partitura compleja se presenta como un problema interesante que busca ser resuelto. ¿Cómo hacemos para materializar lo que Mozart concibió en su KV 316? ¿Cómo ha de hacer y ser la soprano?


Hacia 1779, Mozart compone lo que para muchos es el aria más difícil escrita para soprano: Popoli di Tessaglia. El texto -de Raniero di Calzabigi- pertenece a la célebre opera de Gluck Alceste. Mozart se animó a componer una versión de esta aria para Aloysa Weber, cantante de opera y hermana mayor de Constanze Weber, la futura esposa del músico. No está demás recordar que Mozart vivió un inteso romance con Aloysa.


Esta composición esta dividida en dos: Popoli di Tessaglia, el recitativo y Io non chiedo, la aria. El texto es el siguiente:

1. Recitativo
Popoli di Tessaglia!
Ah, mai più giusto fu
Il vostro pianto a voi
Non men che a questi innocenti fanciulli
Admeto è padre. Io perdo
L'amato sposo, e voi
L'amato re; la nostra
Sola speranza, il nostro amor c'invola
Questo fato crudel.
Non so che prima in sì grave sciagura
A compianger m'appigli
Del regno, di me stessa, o de' miei figli.
La pietà degli Dei
Sola ci resta a implorare, a ottener.
Vedrò compagna alle vostre preghiere,
Ai vostri sacrifìzi;
Avanti all'ara una misera madre,
Due bambini infelici,
Tutto un popolo in pianto
Presenterò così. Forse con questo
Spettacolo funesto, in cui dolente
Gli affetti, i voti suoi dichiara un regno,
Placato alfin sarà del ciel lo sdegno.

2. Aria
Io non chiedo, eterni Dei,
Tutto il ciel per me sereno,
Ma il mio duol consoli almeno
Qualche raggio di pietà.
Non comprende i mali miei,
Né il terror, che m'empie il petto,
Chi di moglie il vivo affetto,
Chi di madre il cor non ha.

La interpretación que incluimos es una de las que realizó la gran Edda Mosser, una de las mayores sopranos de las últimas décadas.

Recitativo: Popoli di Tessaglia



Aria
: Io non chiedo

miércoles, 25 de febrero de 2009

Lucia de Natalie Dessay

La interpretación que hizo Natalie Dessay de Lucia en Lucia de Lammermoor de Donizetti es una de las más intensas y conmovedoras. Quizás se asemeje a la que realizó la inigualable Edda Mosser, aunque admito que el debate esta abierto. La célebre aria de la locura en la que Lucia cree oir la voz de Edgardo y que se halla sentado a su lado, es una de la más páginas más bellas del repertorio.

Il dolce suono
mi colpi di sua voce!…Ah, quella voce
m'é qui nel cor discesa!
Edgardo, ¡o ti son resa,
Edgardo, ah, Edgardo mio!
Si, ti son resa,
fuggita ¡o son da' tuoi nemici.
Un gelo mi serpeggia nel sen!
Trema ogni fibra!…Vacilla il pié!
Presso la fonte meco t'assidi alquanto.
Ohimé! Sorge il tremendo
fantasma, e ne separa! Ohimé!
Ohimé! Edgardo! Edgardo! Ah!
Il fantasma ne separa!
Qui ricovriamo, Edgardo, a pié dell' ara.
Sparsa é di rose! Un'armonia celeste,
di', non ascolti? Ah! L'inno
suona di nozze! Il rito
per noi s'appresta!…Oh me felice!
Edgardo, Edgardo, oh me felice!
Oh, gioia che si sente e non si dice!
Ardon gli incensi…splendon
le sacre faci, splendon intorno!
Ecco il Ministro! Porgimi
la destra…Oh, lieto giorno!
Alfin son tua, alfin sei mio,
a me ti dona un Dio.

martes, 24 de febrero de 2009

Para convencerme

Para convencerme, para demostrarme que no nací ni vivo en una tierra baldía. Que no todo es lo que lastiman mis ojos y dañan mis oídos. "Ah! mes amis" de la La Fille du Régiment de Donizetti, compleja y soberbia aria en la voz de alguien que nació en el mismo territorio que yo: Juan Diego Florez.


lunes, 23 de febrero de 2009

De programas

Mahler reestrena su Segunda Sinfonía en 1902. Para esta interpretación, escribe el programa descriptivo, detallando desde la palabra, la sucesión de imágenes y metáforas sonoras que se encuentran en esta enorme obra. Escribe Mahler sobre el primer movimiento Allegro Maestoso:

"Estamos junto al féretro de un hombre amado. Por última vez, pasan ante los ojos de la mente su vida, sus luchas, sus sufrimientos y sus aspiraciones. Y ahora, en este momento solemne y profundamente conmovedor, en que nos liberamos de las mezquinas preocupaciones de la vida cotidiana, atrae la atención de nuestros corazones una voz de temible solemnidad que raramente o nunca oímos por encima del ensordecedor tráfico de los asuntos mundanos. ¿Y ahora qué?, dice ¿Qué es la vida... y qué es la muerte? ?¿Hay una continuación de la existencia? ¿Es todo un vacío sueño? ¿O esta vida nuestra, y nuestra muerte, tienen sentido?"

Sinfonía N. 2 "Resurrección"- Pimer Movimiento Andante Maestoso -Gustav Mahler.Lucerne Festival Orchestra. Dirige Claudio Abbado.




Hector Berlioz fue uno de los iniciadores del programa sinfónico. En 1830 estrena su obra más célebre: Sinfonía Fantástica Op 14, siendo el último de sus movimientos el más conocido: "Sueño de una noche de aquelarre o sueño del sabbat". Intenso y seductor, este momento de la sinfonía de Berlioz es uno de los ejemplos más renombrados de unir la música al texto. El perturbado Berlioz para este movimiento escribió lo sigueinte:

“Se encuentra presenciando un sabbat de brujas, en medio de un espantoso grupo de fantasmas, hechiceros y toda clase de monstruos que se han reunido para sus exequias. Oye ruidos extraños, gemidos, estrepitosas carcajadas, aullidos a los que parecen contestar otros aullidos. Aparece nuevamente la idea fija; pero ha perdido su carácter noble y tímido; se ha convertido en un aire de baile innoble, trivial y grotesco; ve incorporarse a su amada al sabbat de las brujas... rugidos de alegría celebran su llegada. La ve tomar parte en la diabólica orgía... campanas doblan a muerto, en una parodia burlesca del Dies Irae. La danza de las brujas y el Dies Irae se escuchan juntos”.





viernes, 20 de febrero de 2009

Alma y Gustav

Hablemos de ella como Alma Marie Schindler (1879-1964) y no como Alma Mahler. Lo que ocurrió con su vida privada después de la muerte del gran compositor no es cuestión de este texto. Según las fotos que veo ahora, poseía la belleza valorada de entonces. Y las muestras de su desbordante inteligencia, cultura y sensibilidad abundan. Hay tanto de Alma en la obra de Mahler que a veces pienso que debería inventarse un nombre para ambos. "Almahler", se me ocurre en secreto ridículo.


En sus Recuerdos y Cartas, Alma escribe lo siguiente sobre Gustav al momento de conocerlo en 1901: "Desde el primer momento Mahler me observó minuciosamente, no sólo a causa de mi rostro, que en aquellos días podría llamarse hermoso, sino también por mi aire mordaz. Me estudió larga e inquisitivamente con su gafas. Llegó el último invitado y pasamos a cenar. Yo estaba entre Klimt y Burckhard; los tres hacíamos un alegre trío. Mahler, en el otro extremo de la mesa, me observaba y escuchaba, furtivamente al comienzo, luego abiertamente. Luego exclamó con envidia: "No podríamos compartir la alegría?". Su infortunado vecino fue ignorado esa noche." Así nos cuenta la "coqueta" Alma.




miércoles, 18 de febrero de 2009

Del progresivo

Lo gustos varían de persona a persona, según el tiempo, el espacio y la cultura. Ciertamente hay gustos que expresan los intereses de grupos numericamente más grandes. También hay gustos que evidencian los intereses de grupos más pequeños. Los gustos se construyen a partir de interacciones infinitas que van desde aspectos educativos y familiares a cuestiones culturales y de carácter individual. De ahí la infinidad de manifestaciones del gusto. Como es evidente, el gusto esta fuertemente vinculado a la existencia de intereses y de valores. Ello constituye un problema mayor. Escapa a las humildes pretensiones de este blog problematizar acerca de las relaciones entre gusto, interés y valor. La teoría estética y la epistemología han generado abundante reflexión sobre estas relaciones. Por lo tanto trataré de circunscribirme al ámbito de mi experiencia.

Desde mediados de los años 80 hasta bien entrados los años 90, se puso moda o gustó entre los interesados en la cultura rock, ciertas manifestaciones musicales que vinculaban las experiencias límite con la estructura de la canción. Los críticos de rock y demás, valoraron la relación entre sordidez y música. Es decir, la virtud de una canción se alcanzaba en la medida que el universo de las drogas, el sexismo (no el erotismo), la muerte, la miseria era representado de manera eficaz. La literatura de esos años acusa una evidente dosis de estas cuestiones. Recuerdo las notas de crítica de esos años. El ejercicio crítico se parecía al de una crónica policial o al de un obituario con pretensiones estéticas. Todo esto alrededor del ditirambo del "fin de las certezas", "fin de las utopías", etc. "X se suicidó en un cuartucho de Nueva York rodeado de jeringas y botellas rotas. En la noche se había acostado con un travesti con el aspiró sus últimos gramos de cocaína. Nos dejó un disco memorable en el que narra cómo su madre era golpeada por un padrastro ebrio" . "X nos muestra el desencanto, la ausencia de sueños de una generación sin perspectivas ni horizontes, desde una óptica lúdica e irreverente" . Si no se era suicida o candidato a serlo, el músico en cuestión era un perfecto idiota.

Nadie niega que las experiencias límite posean un valor artístico. La literatura y el arte en general han abordado de forma magistral los abismos de la condición humana. Pero el asunto que no quedaba al margen era el del magisterio. El dominio que el creador posee sobre la forma artística. Que más allá de los contenidos vislumbramos una obra de arte. Ese algo más que supera a la crónica, al memorándum, al e-mail estético.

La crítica de rock de aquellos años vapuleó al rock anterior. Sobre todo al rock progresivo. Acusado de pretencioso, artificial, altisonante, el prog rock se desvaneció del escenario público y quedó reducido a artículo de culto para nostálgicos. La masividad que gozó a principios de los setenta se transformó en liturgia de algunos pocos. No pienso en erigirme en defensor del prog rock . Este subgénero tiene suficientes adeptos como para hacerlo. Más bien trato aclarar para mi el lugar que merece el rock progresivo dentro del ámbito musical.


Muchos de los músicos de rock progresivo venían de formaciones esmeradas y eran fruto de una educación básica que creía conveniente formar estéticamente desde los clásicos de la música académica. Tenían la capacidad de estar alertas al desarrollo de la música Pop y, al mismo tiempo, intentaban estar al día en la evolucíón de la música contemporánea. Asimismo, percibían que, más allá de cuestiones biográficas, lo que les motivaba era el ejercicio musical. Hacer música, estar atentos a las tensiones que implica situarse en el límite de tradiciones. Inventar, innovar, buscar soluciones recreando la tradición. El músico de rock progresivo se consideraba músico ante todo. De ahí que cuando escuchamos una composición progresiva estamos atentos a la forma de ejecución, al laboratorio sonoro y a la experimentación que conlleva. Virtuoso o cerebral, el prog rock transita por esos rumbos.

En mi caso, el interés por el rock progresivo ha sido ambivalente. Sin embargo, desde hace unos años este interés se ha transformado en gusto mayor. Pienso que este subgénero, contracorriente de lo que muchos creen, no es conservador ni rígido. Por el contrario, considero que es bastante más abierto que otros subgéneros del rock. Argumento. Los músicos de prog rock, en su mayoría, están formados- en parte- bajo las bases de la tradición académica y del estudio del sonido. Tal conocimiento les confiere un mejor manejo de las formas musicales y, por lo tanto, mayor conciencia del devenir de la música, en su pasado y en su proyección al futuro. Con esto no quiero decir que quede validada toda la experiencia progresiva. Pero pienso que los mejores exponentes de este subgénero se ubican bajo estas coordenadas: Pink Floyd, King Crimson, Van Der Graaf Generator, Premiata Forneria Marconi, Camel, Genesis, Yes (en su formación más reconocida) y, en otra orilla, Rush, Dream Theater, etc. Sin embargo queda claro que ciertamente es rock y que de gustibus non disputatum est.


King Crimson - Larks' Tongues in Aspic- 1973



king crimson - power to believe-2003

lunes, 16 de febrero de 2009

Red

King Crimson es una de las bandas de prog rock más intensas, poderosas y deslumbrantes. Gran parte de su discografía no tiene pierde. En 1974, cuando el grupo liderado por Robert Fripp ya tenía un espacio soberbiamente ganado, editaron un álbum fundamental: Red. Un disco en el que es dificil decidir qué canción es mejor que otra. Cinco composiciones que evidencian el nivel que llegó a poseer King Crimson por esos años. Pese a la dificultad de elección, en el Red hay dos "canciones" (si el nombre lo permite) que son a mi juicio soberbias: Red y Starless. La primera, un instrumental musculoso, corrosivo, entre lo salvaje y lo armónicamente estudiado. Fripp revela sus lados más tortuosos y geniales al mismo tiempo. Y Starless, todo un triunfo de lo que puede llegar a ser el progresivo. La voz de Wetton, sin ser la de Lake, se escucha atinada. ¡ Qué gran disco de una de mejores formaciones del Rey Carmesí!


Red-King Crimson, en una versión en vivo.



Starless- King Crimson, en estudio. Parte I



Starless-King Crimson, en estudio. Parte II

miércoles, 11 de febrero de 2009

Rapsodia de Bramhs en una mañana de verano

Brahms, romántico pero no tanto. El último de una estirpe que se inició con "Papá" Haydn. En las composiciones para piano no tuvo comparacíón. Lo mejor de la segunda mitad del siglo XIX es suyo. La Rapsodia N 2 del Opus 79 me lleva a la niñez, cuando devoraba su biografía. Soñaba con ser Johannes sin dimensionar su propio drama. La Rapsodia me lleva a recobrar un sol que todavía era amigo y no éste que calcina.

Brahms Rapsodia Op.79 No.2, Helene Grimaud al piano.


lunes, 9 de febrero de 2009

Gaspard de la nuit

En 1908, Maurice Ravel estrenó una de las obras cumbre del repertorio pianístico: Gaspard de la nuit. Confieso que no he realizado el ejercicio conveniente y adecuando para poder comprender la forma y el significado de esta célebre obra de Ravel. Sin embargo, más allá de estas razones, Gaspard de la nuit se presenta como como una composición profunda, difícil de asimilar en pocas audiciones y compleja en sus sucesiones formales. Estoy convencido que esataré girando un buen tiempo con Gaspard de la nuit.

Gaspard de la nuit (El tesorero de la noche) esta basado en un poema en prosa de Aloysius Bertrand. La obra esta dividida en tres movimientos: "Ondine", "Le Gibet" y "Scarbo". De todos ellos, la parte que más me seduce es el "Scarbo", donde la complejidad adquiere alturas temerosas y revelan el dominio casi absoluto que Ravel logró en la composición pianística.

Scarbo - Gaspard de la nuit- Interpreta: Ivo Pogolerich, el "genio" actualmente oculto, en una interpretación digna de la obra.


viernes, 6 de febrero de 2009

Una aria de Handel

Luis Hernández no es uno de mis poetas favoritos. No daré las explicaciones del caso. A pesar de ello, escribió un brevísimo poema -muy inspirado- que representa lo que percibo al oir Per te lasciai la luce. El poema de Hernández es el siguiente:

Oda a una Aria de Handel
Dulce es el recuerdo.
Mas dulce es el recuerdo
de tu dulcísima
presencia.


No se si Luis Hernández pensó en Per te lasciai la luce. Pero la dulcísima presencia la siento es toda su magnitud en esta aria de la cantata Delirio amoroso. Lo que logra Natalie Dessay con esta obra de Haendel es notable. Todavía me cuesta completar una audición serena ante tan perturbadora belleza. Es de esas composiciones que logran integrarnos con dimensiones ubicadas más allá de lo que humanamente se puede percibir y aceptar. !Qué bella aria! Qué feliz seré cuando la recuerde en el firmamento de mi último minuto.





lunes, 2 de febrero de 2009

Se estudia música

Se estudia música, se estudia el sonido. No sólo como materia, forma. Se estudia el sonido para ir más allá del sonido. Es decir, se hace le referencia para trascenderlo. La realidad física, acústica, para luego intuir lo que el sonido representa. Vislumbrar el horizonte de lo posible desde una orilla plena de historia personal. No sólo la cuerda que, al pulsarla, vibra. Sino la vibración que se traduce en una formula de subdivisiones infinitas. Eso que le habla al cerebro, al corazón.

Se estudia música, se estudia el tiempo. No sólo como magnitud que evidencia el movimiento. Se estudia el tiempo para ir más allá del tiempo. Para darnos cuenta que la música está sólo cuando se manifiesta el ahora. Un instante que revela la relación con los pasados inmediatos, traducidos en recuerdo de lo percibido. Así, la melodía tendrá pleno sentido en la unidad del antes y del después. Es como la vida recobrada tras la muerte. No se si me hago entender.

Se estudia música por muchas razones. También para ejecutarla ante un público, para grabar un disco, para enseñarla a los que no saben de música. Pero pienso que más importante es saber de qué forma somos música.


Iannis Xenakis - Pléïades- Mélanges-1996