Beethoven esta ahí, no se movió toda la noche. La noche que esta, que no termina mientras el día transcurre una y otra vez. Noche obstinada. Todo fluye, pero la noche permanece. La metáfora es la siguiente: una ave de rapiña, negra y enorme, amenaza. Y, para variar, no se mueve, como la noche. Beethoven no es la noche, más bien, toca la noche. Por lo menos hasta Heiligenstadt o por lo menos, un poco más allá. Pero en la noche, se ven las estrellas. Y en la noche aparece la lechuza. Esta, elabora la estrategia de caza para cercenarle algo al ave negra. Si lo hace, la noche volverá a ser noche. Terminará y el día estará nuevamente.
Beethoven - Concierto para piano no. 4 Op 58 - Andante con moto. Helene Grimaud en el Piano.
Beethoven -Sinfonía No 7 Op 92- Allegretto. Dirige Karajan (a) "emperador"
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