Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

viernes, 31 de octubre de 2008

Matelda en el jardín. Primera visión del Paraíso

Purgatorio XXVIII
(fragmento)


Sois nuevos, y quizá porque yo río,
comenzó ella, en éste lugar elegido
por la natura humana para su nido,

maravillados os retiene una sospecha;
mas luz aporta el salmo Delectasti,
que puede desanublar vuestro intelecto.

Y tú que estás delante y me rogaste,
di si otra cosa oir quieres; que pronta vine
a tus cuestiones todas, hasta que baste.

El agua, dije yo, y el son de la floresta
impugnan en mi la creencia nueva
por algo que oí contrario a ésta.

Por lo que ella: Te diré como procede
por su razón aquello que admirarte hace,
y purgaré la niebla que te hiere.

El sumo Bien, que solo a sí se place,
hizo al hombre bueno y para el bien,
y este lugar le dio en arras de paz eterna.

Por su falta que demoróse poco;
por su falta en llanto y en afanes
cambió honesta risa y dulces juegos.

Para que la conmoción que abajo hacen
de sí la exhalación del agua y de la tierra,
que cuanto pueden tras el calor marchan,

no hiciera al hombre guerra alguna,
este monte se alzó al cielo tanto
que libre de ellas quedó desde la puerta.

Ahora bien, como en el entero círculo
el aire se mueve con la primera vuelta,
si en algún punto no es roto el cerco,

en esta altura que está por entero suelta
en el aire vivo, tal movimiento repercute,
y hace que la selva suene, porque es espesa;

y la azotada planta tanto puede,
que de su virtud el aire impregna,
y este luego, girando, difunde entorno;

y la otra tierra, conforme es digna
por sí y por su cielo, concibe y alumbra
de diversas virtudes diversos leños.

Por tanto allá no será maravilla,
oído esto, cuando alguna planta
os germine sin aparente semilla.

Y saber debes que la campiña santa
en la que estás, de toda semilla está colmada,
y fruto encierra que allá abajo no se coge.

El agua que ves no surge de vena
nutrida de vapor que el frío convierta,
como río que adquiere y pierde aliento;

mas sale de fontana sólida y cierta,
que por voluntad de Dios tanto recobra,
cuanto vierte en dos partes abierta.

En esta parte con virtud desciende
que quita la memoria del pecado;
en otra de toda buena obra recuerda.

Este Lete; y del otro lado
Eunoe se llama; y no opera
si aquí primero que allá no se bebe;

a todos los demás sabores estos superan.
Y aunque mucho pueda ser sacia
tu sed porque más no te descubro,

te daré un corolario aún de gracia:
no creo que mis dichos te sean menos caros,
si más allá de prometido se espacian.

Aquellos que antiguamente poetizaron
la edad de oro y su feliz estado
quizá este monte en el Parnaso soñaron.

Aquí fue inocente la raíz humana;
aquí es siempre primavera y fruto;
éste es el néctar del que todos hablan.

Entonces atrás me di vuelta por completo
a mis poetas, y vi que con sonrisa
había escuchado el último período;

luego a la bella dama retorné la vista.


Sinfonía Dante. Franz Liszt. Tercera parte: Magnificat

3 comentarios:

Alex dijo...

in forma dunque di candida rosa
mi si mostrava la milizia santa,
nell quale Cristo fece sposa...

(en una época tenía colgada una reproducción de ese Doré en mi habitación, pero aún no había escuchado a Lizst - sí Das Himmlische Leben: wir geniessen die himmlische Freuden... Los versos del Dante me recordaron eso)

Que estés bien !

Alex dijo...

Algo que encontré eun un blog:

LA VIDA PASA
Romain Rolland

El cuerpo y el alma se desvanecen. Como las olas. Lo años dejan su huella en la carne del árbol que envejece. El mundo entero de las formas se gasta y se renueva.
Tú sola, Música inmortal, no pasas. Tú eres el mar interior. Tú eres el alma profunda. En tus claras pupilas son se refleja el rostro melancólico de la vida. Como un rebaño de nubes se aleja de ti el cortejo de los días ardientes, helados, febriles, fugitivos, que ahuyenta la inquietud. Sólo tú no pasas. Estás fuera del mundo. Constituyes por ti sola un mundo. Tú tienes tu sol, tus leyes, tu flujo y tu reflujo. Posees la paz de las estrellas que trazan en el campo de los espacios nocturnos su rasgo luminoso, arados de plata conducidos por la mano segura del labrador invisible.
Música, virgen madre que llevas en tus entrañas inmaculadas todas tus pasiones, que encierras el bien y el mal en el lago de tus ojos del color de los juncos, del agua verde pálida que fluye de los glaciares, tú estás por encima del bien y el mal. Quien se refugia en ti viva al margen de los siglos; la sucesión de los días no será para él más que un día infinito, y la muerte, que todo lo muerde, se romperá los dientes.
Música que acunaste mi alma dolorida, haciéndola firme, tranquila y alegre al inundarla de amor y de bondad, quiero besar tu boca pura, esconder mi rostro entre tu cabellera de miel, apoyar mis pupilas abrasadas en la dulce palma de tu mano. Cuando cerramos los ojos y nos callamos veo la luz inefable de tus ojos, bebo la sonrisa de tus labios mudos, y acurrucado sobre tu corazón escucho el palpitar de la vida entera.

(desde: elcuervolopez.blogspot.com)

Anónimo dijo...

Gracias !qué sentido texto¡