1799. Beethoven tiene 29 años. Es publicada la sonata N 8 del Op 13 Patética. Esta obra inaugura un nuevo derrotero en la música para piano, tal como lo hicieron la Heroica (1804) para la música sinfónica y el dúo sonata (para piano y violín) "a Kreutzer" (1803)en el repertorio de cámara. En cinco años la forma clásica se imbuyó de nuevos contenidos: los de las leyes del corazón. La Patética es célebre. ¿Qué melómano no la ha ubica? Grave- allegro di molto e con brio. Desde el primer tema nos sometemos a su poder de seducción, en clave de tormento, de arrebato, de cierta furia que no se comprende sin el Testamento Heiligenstadt. Un corazón que se agita, que se agiganta como nunca antes en la historia de la música. Adagio cantabile. Si se cree que la música respira, aquí la mayor demostración. Sencillez abierta en una melodía íntima, precisa y preciosa. Beethoven llega a la sabiduría del sonido en clave lentísima y serena. Se evidencia cierto pesar, una turbación que languidece pero que en su sinceridad nos arropa en la mejor demostración de solidez en el uso del tiempo. Desde aquí los adagios será otra cosa. Rondo. Allegro. Como no podía ser de otra manera, el joven maestro mira al clasicismo, arquitectura sobría y sólida en la mejor tradición vienesa. Demuestra que para innovar es necesario hurgar en conocimiento de las formas puras. Una belleza completa.
Sonata Patetique N. 8 Op 13. Daniel Baremboim: Grave -Allegro di molto e con brio
Sonata Patetique N. 8 Op 13. Daniel Baremboim: Adagio cantabile
Sonata Patetique N. 8 Op 13. Daiel Baremboim: Rondo. Allegro
Dedicado a mi mismo.
1 comentario:
Una belleza completa. Y siempre conmovedora. Gracias!
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