Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

martes, 26 de agosto de 2008

Adorno sobre Mahler y La Canción de la Tierra


Reproduzco una interpretación sobre La Canción de la Tierra incluída en el libro "Mahler" de Theodore Adorno, publicado en 1961:


"El título Canción de la tierra podría resultar sospechoso de complicidad con títulos, procedentes de la esfera neoalemana, como ·sinfonía de la naturaleza" o "cantar de los cantares del vivir y del morir"; pero eso no ocurre. Y no ocurre porque el contenido de la obra, al igual justifica las extraordinarias pretenciones en el título, borra asimismo, por su verdad llena de aflicción, toda pomposidad. También la atmósfera que la música otorga a la palabra "tierra" capacita al contenido para lograr eso. De la tierra se dice, en el primer canto, que perdurará largamente - no eternamente-; y, en el último, el hombre que se despide la llama "querida tierra", como si la abrazace mientras va desapareciendo. Para esta obra la tierra no es el universo, sino aquello que, cincuenta años más tarde, le fue dado recuperar a la experenciencia de quien vuela hasta grandes alturas: una estrella. Para la mirada de la música, para esa mirada que abandona la tierra, ésta se convierte en una esfera abarcable con la mirada, tal como entretanto se la ha conseguido fotografíar desde el espacio cósmico; no es el centro de la creación , sino algo diminuto y efímero. A tal experiencia se agrega la melancolía esperanza puesta en otros astros que estarían habitados por seres más felices que los humanos. Pero la tierra alejada de si misma, carece de la esperanza prometida en otro tiempo por la estrellas. La tierra se sumerge en galaxias vacías. En ella hay belleza como reflejo de una esperanza pretérita que llena el ojo muribundo, hasta que éste se hiela bajo los copos del espacio desprovisto de límites. El instante del arrobo ante semejante belleza tiene la osadía de plantar cara al sometimiento a la naturaleza desencantada. Ninguna metafísica es posible y, esa imposibilidad, se convierte en la última metafísica"






Der Abschied

(La despedida)

El sol se despide detrás de las montañas.
En todos los valles baja el atardecer
con sus sombras, llenas de frío.
¡Oh, mira! Como una barca argéntea,
cuelga la luna alta en el mar del cielo.
¡Noto cómo sopla un frágil viento
tras los oscuros abetos!
El riachuelo canta lleno de armonía a través de la oscuridad.
Las flores palidecen a la luz del crepúsculo.
La tierra respira llena de tranquilidad y de reposo.
¡Todo anhelo quiere ahora soñar,
los hombres cansados vuelven al hogar
para aprender nuevamente, en el descanso,
la felicidad y la juventud olvidadas!
Los pájaros se encogen tranquilos en sus ramas.
El mundo descansa...
El viento sopla frío por las sombras de mis abetos.
Yo estoy aquí, y espero a mi amigo,
espero su último adiós.
Oh, amigo, deseo fervientemente gozar
contigo de la belleza de este atardecer.
¿Dónde estás? ¡Me dejas demasiado tiempo solo!
Camino de un lado para otro con mi laúd
por campos cubiertos de hierba tierna.
¡Oh, belleza! ¡Oh, mundo ebrio de amor y de vida eternos!
Bajó del caballo, y le ofreció el brevaje
de la despedida. Le preguntó hacia dónde
se dirigía, y también por qué tenía que ser así.
Habló, y su voz estaba anegada en lágrimas:
¡Oh, amigo mío,
la fortuna no fue benevolente conmigo en este mundo!
¿Adónde voy? Voy a errar por las montañas.
Busco la tranquilidad para mi corazón solitario.
Hago camino hacia la patria, hacia mi hogar.
Ya nunca más vaguearé en la lejanía.
Mi corazón está tranquilo y espera su hora.
¡La querida tierra florece por todas partes en primavera y se llena de verdor
nuevamente! ¡Por todas partes y eternamente resplandece de azul la lejanía!
Largamente... largaamente... largaamente... largamente... largamente

jueves, 14 de agosto de 2008

Cuestionario y una forma de poner punto a esto

Días atrás, un joven alumno del ciclo anterior se me acercó para pedirme que elabore una lista de las obras más importantes. Habitualmente huyo de este ejercicio pues mis apreciaciones cambian según lo que estoy pensando, sientiendo y oyendo. Ciertamente es una labor arbitraria y poco objetiva. Además, desmesurada. Por ello pensé omitir esta solicitud. Sin embargo, he decido hacerlo porque a veces es saludable poner de manifiesto nuestras preferencias. Gracias a ellas, podemos intuir, de alguna manera, lo que buscamos en el arte y también al tipo de vida que aspiramos.

Hoy jueves 14 de agosto del 2008 esta es mi "Top 40" (sin orden):
1) Canciones de John Dowland
2) El Orfeo de Claudio Monteverdi
3) La Pasión Según San Mateo de J. S. Bach
4) Los dos conciertos para violín y concierto para dos violines de J. S. Bach
5) Las suites para Violonchelo de J. S. Bach
6) Ofrenda Musical de J. S. Bach
7) Arte de la Fuga de J. S. Bach
8) Concierto para piano N. 20 de W. A. Mozart
9) Concierto para clarinete de W. A. Mozart
10) Las dos vísperas de confesión de Mozart
11) El Don Giovanni de Mozart
12) Requiem de Mozart
13) Trio "Fantasma" de Beethoven
14) Séptima sinfonía y novena sinfonía de Beethoven
15) Concierto para piano N. 4 de Beethoven
16) Los últimos nueve cuartetos para cuerdas de Beethoven
17) La sinfonía N. 8 "Inacabada" de Schubert
18) El cuarteto para cuerdas "La doncella y la muerte" de Schubert
19) Sinfonía N. 3 "Escocesa" y N. 4 "Italiana" de Mendelssohn
20) Oberturas "Hébridas" y "La Calma del mar después de un largo viaje" de Mendelssohn
21) Los Nocturnos de Chopin
22) Años de Peregrinación de Liszt
23) Requiem Alemán de Brahms
24) Los dos sextetos para cuerda de Brahms
25) Sinfonía N. 4 de Brahms
26) Sonata para piano y violín de Franck
27) Nabucco de Verdi
28) Tristán e Isolda de Wagner
29) Sinfonías 5 y 8 de Mahler
28) La Canción de la Tierra de Mahler
29) El rincón de los niños de Debussy
30) Preludios, Imágenes y estampas de Debussy
31) Pierrot Lunaire de Schoemberg
32) Sinfonías de los Salmos de Stravinsky
34) Rapsody in Blue de Gershwin
35) Sinfonías 2, 9, 13, 14 y 15 de Shostakovich
36) Suites para piano y violonchelo de Shostakovich
37) Requiem de Guerra de Britten
38) Suites para violonchelo de Britten
39) Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen
40) Requiem de Ligeti


No pensé que iba ser tan complicado realizar esta lista de 40. La veo y lamento no incluir composiciones de Scriabin, Bartok, Berg, etc. ,pues también me encanta y son interesantes. !Qué injusto se puede ser¡ ¡Estoy a punto de arrepentirme!


Der Abschied
( El Adios) -Das Lied Von Der Erde ( El canto de la tierra o La canción de la tierra) de Gustav Mahler (1908-1909)


jueves, 7 de agosto de 2008

A partir de una lectura

Releo Heterodoxia de Sábato después de mucho tiempo. No recordaba-o no me había percatado- de una interesante apreciación que el autor de El Tunel realizó sobre Mozart. Sábato escribe: "Cuando se comparan las últimas partituras de Mozart con las primeras, comprendemos el valor de la disonancia, su poder de perforación a través de los estratos de la mera belleza para alcanzar la región metafísica." En un post anterior, esbocé algo similar. Ciertamente, no con la claridad de Sábato. Hallamos en Mozart y en otros artistas, momentos en que las capas de la realidad son despejadas; se arranca lo que aparece para quedarnos con una intuición de lo que es. "Verdad" referida a algo que se evidencia inasible.

Sin embargo, las disonancias a las que se refiere Sábato, no son muy ciertas. Sobre todo en las últimas obras. Como muchos, conozco el célebre "Cuarteto de las disonancias" KV 465, incluidos en los "Cuartetos Haydn" y publicados en 1785. Pero esta obra suele ser ubicada en los inicios del periodo vienés. Y éste no fue el último de la vida de Mozart. Se consideran "obras finales" aquellas que se encuentran entre el KV 585- hasta el KV 630, es decir, su último año de vida. En el caso de las "disonancias" del primer movimiento del célebre cuarteto ( Adagio-allegro), Mozart apeló de forma deliberada a crear un efecto y recrear una atmósfera. No hay encanto, traducción ni descripción posible. Un minuto de lo más misterioso compuesto por el maestro. Se puede explicar el uso, pero no la finalidad ni la búsqueda. Lo queda claro es que Mozart no volvió a transitar por ese camino que Beethoven hizo suyo plenamente.

W. A. Mozart. Cuarteto de las disonancias KV 465. Primer Movimiento Adagio-Allegro. Interpreta: Cuarteto Lira.


miércoles, 6 de agosto de 2008

West-East Divan Orchestra

El nombre provino de un poema de Goethe: "El divan del este y el oeste". La iniciativa fue de dos hombres plenos: Daniel Barenboim (1941) y Edward Said (1935-2005). El primero, músico y judio; el segundo, escritor y palestino. Crearon la orquesta el 2002 y la fundación "Barenboim-Said" un año después. La misión: fomentar el diálogo y conocimiento mutuo entre dos pueblos rivales. La mezquidad no tardó en llegar. Acusaron a Barenboim de utilizar la fundación para su propio culto. Acusaron a Said de usar la fundación para limpiar su fama de antisemita en occidente.

Con las dificulates propias de proyectos como este, la Wets-East Divan Orchestra ha estado girando bajo la batuta de Barenboim durante los últimos años entre Europa y América. Ha llegando a tocar en Israel y en Marruecos. Por cierto, la presentación en Israel estuvo marcada por la polémica. Barenboim decidió incluir en el repertorio el preludio al Tristán e Isolda de Wagner, hecho que fue considerado ofensivo por una parte del público y el gobierno hebreo. Al final, optó por retirar la obra del alemán señalando su disconformidad. Cuando terminó el concierto, Barenboim se dirigió al público diciendo que iban a interpretar de todas maneras la pieza en cuestión y que aquellos que estaban en desacuerdo se podrían marchar. Lo razones de esta decisión son obvias para todos.

El 25 de enero del 2008, el estado palestino le confirió a Barenboim dicha nacionalidad, siendo el único ser humano que es al mismo tiempo israelí y palestino. En aquella ocasión dijo que el hubiera querido que Edward Said recibiese la nacionalidad judía cuando éste estaba vivo.

Alguna vez Barenboim dijo lo siguiente ante una pregunta: "Yo puedo dar mi evaluación en lo que se refiere a lo musical: ante la música somos todos iguales. O tenemos talento o no tenemos talento; pero no hay nadie que toca mejor porque es israelí o peor porque es palestino o al revés.

Y eso es lo que habría que entender, y tendría que pasar fuera de la música también. Cuando yo tengo a los chicos delante mío, y ensayo la Quinta Sinfonía de Beethoven, yo no pienso 'A este oboe no le puedo pedir más o menos porque es judío o porque es musulmán'". Palabras sencillas pero ciertas

domingo, 3 de agosto de 2008

Barbara Strozzi: artesana mayor



El devenir histórico de la música no ha estado ajeno a la tendencia generalizadora de ocultar la presencia femenina. Las causas han sido harto tratadas y criticadas. En la producción musical, la mujer se ha desarrollado en la interpretación, tanto instrumental como vocal, desde siempre. Sin embargo, hoy en día asistimos al descubrimiento de la composición ejercida por mujeres. Los casos de Hildegard de Bingen, Fanny Mendelssohn, Clara Wieck, entre otras, son ejemplos relevantes.



Deseo ocuparme de Barbara Strozzi (1619-1677). Hija ilegítima de Giulio Strozzi y discípula de interesante Franceso Cavalli, llegó a ser la compositora de música vocal más prolífica del siglo XVII, el primer siglo barroco; superando a los hombres. El formato que manejo con soltura es la de la cancíon para soprano y bajo continuo, formación de canto habitual en aquel siglo. Pero también abordó madrigales, duetos y arias sueltas para solista. Cantante, tocaba el Laud con singular destreza y supo adoptar su timbre a sus propias composiciones. La belleza e intensidad de sus obras relucen por si solas al margen de su condición. A pesar que siguió en gran medida a Monteverdi, el dominio que llegó a ejercer sobre las formas mencionadas, nos hacen pensar que estamos ante una compositora de primer orden.



Es evidente que todavía no es muy interpretada, pero el interés que viene sucitando Barbara Strozzi es creciente. Un ejemplo de ello es el blog: barbarastrozzi.blogspot.com. En este sitio pueden encontrar información relevante acerca de esta enorme artista que últimamente me tiene sorprendido y cautivado. Una joya de verdadera música.



Udite, amanti. Barbara Strozzi. Canta: Anne Sofie Von Otter. Un milagro de interpretación y composición.

jueves, 31 de julio de 2008

Bach por Mozart

Cuando Mozart vivía la obra de Bach se encontraba en suspenso. No había desaparecido del firmamento musical como ha afirmado la tradición romántica. Bach se había transformado en un compositor para compositores, un autor de "culto"; alguien valorado por los conocedores. Pero no había caído en el olvido absoluto. Aunque es cierto que Mendelssohn hizo mucho por difundir su obra a un gran público hacia 1830 -40.
En una carta dirigida a su hermana Nanerl, Mozart escirbe lo sigueinte:
Viena , 20 de abril de 1782

"Aquí te mando un preludio y una fuga a tres voces, la causa de que esta fuga saliera a a la luz es en verdad mi querida Constanze. El barón van Swieten, a cuya casa voy todos los domingos, me prestó todas las obras de Haendel y de JUAN SEBASTIAN BACH (después que yo se las había tocado) . Cuando Constanze oyó las fugas, casi se enamoró de ellas; no quiere más que fugas, ante todo las de Haendel y Bach. Luego, como me oía a menudo improvisar fugas, me preguntó si no había anotado ninguna y como le dije que no , me retó mucho porque yo no quise escribir precisamente lo más artístico y hermoso que hay en el mundo, y no cedió en sus ruegos hasta que le esbozara una fuga. Y así nació ésta.... Con toda la intención le puse "Andante Maestoso" para que no sea tocada demasiado rápido; pues cuando una fuga no es tocada despacio, no se pueden advertir claramente las entradas del tema y asi se malogra su efecto."




El resultado de esta petición hecha por Constanze, la esposa de Mozart, fue la composición de los Preludios y Fugas KV 404b en Do menor, a partir de cinco preludios y fugas de J. S. Bach. Mozart las concibió en la forma de un trio de cuerdas (violín, viola y violonchelo), siendo respetuoso de la manera bachiana de componer y organizar los preludios y fugas. Esta obra nos permite descubrir la capacidad que tenía Mozart para abordar un estilo que ya había sido superado en su tiempo. Además, nos revela su enorme talento en concebir una obra en el mismo sentido que Bach: razón geométrica en el conocimiento del devenir del sonido. Al oír estas composiciones, la imagen sensorial de Mozart se diluye, ubicándonos ante una arquitectura sonora de dimensiones temerarias. Por momentos, el aire escasea ante tanta precisión. La belleza de la melodía se esconde para dar lugar al juego punteado de la perfección. Arte cerebral, a la larga el que más me seduce.

lunes, 28 de julio de 2008

Algo más

No se trata de sólo vivir. Es algo más. No se reduce a ver las cosas que siempre se miran. Es algo más. Por ello Vermeer logró pintar toda la luz posible en un sólo cuadro. Como Durero que plasmó todas las hojas del mundo en una sola acuarela. Tampoco se trata de creer. Hay algo más que sólo creer. Hay algo que percibimos si levantamos la cabeza por un momento. Algo que podemos intuir si elevamos nuestra mirada hacia otra cosa.


En la gran música, pasa lo mismo. Siempre hay un "algo más". El Requiem de Mozart, no es sólo una intensa misa de difuntos. Contiene, desde su inconmensurable altura, un "algo mas". Ese "algo" que es imposible describir, pero que existe y es, es, es. Pasa lo mismo con las pasiones de Bach. Y con los cuartetos últimos de Beethoven.


¿Qué es ese "algo más"? La belleza?. Lo sublime? ¿Por qué cuando escucho el Requiem siento, presiento, intuyo que estoy ante algo que no es posible amarlo si me quedo mirando esto, esto de abajo, del medio? ¿Ante qué estamos cuando miramos hacia lo alto? ¿Dónde estaba Mozart cuando compuso el Requiem? Mejor dicho, ¿hacia dónde miraba Mozart en aquel momento? O también, ¿hasta que espacio de lo "real" penetró Mozart? Mozart logró unir el dolor y la esperanza acumuladas de toda la historia humana. Condensó todo en una sóla obra. Y "algo más".


Lacrimosa. Requiem. Mozart KV 630. Dirige Sir George Solti.