Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Meditaciones a partir de Stockhausen recientemente muerto

Ahora que murió Karlheinz Stockhausen el artista se empezará a liberar del mito. El mito que la psicodelia elevó. Claro, todos los "amantes del culto" hablaban de él. Citaban con frecuencia su ingenio y talento. Hasta los Beatles se dejaron seducir: "number 9, number 9, number 9...". En los 80s y 90s el asunto cambió. La vanguardia de posguerra ya había sido asimilada por ese engendro llamado "cultura pop". Y Stockhausen volvió a ser el que nunca había dejado de ser: el músico estudioso, fino y de una vasta cultura humanista(como la mayoría de los compositores alemanes) que se evidenciaba en gran parte de su obra.

Tengo muy pocas grabaciones de Stockhausen. Pero hace cerca de dos décadas, gracias a la extinta radio Deustche Welle, pude oír varias de sus obras. Recuerdo haber grabado varias de ellas en viejos Cassettes que se han estropeado con el tiempo. Lástima, varias pues eran composiciones realizadas para ocasiones específicas. Sin embargo, más allá de la pérdida, queda en mi la fascinación por esas mañanas de invierno, de 1989 ó 1990, en que esperaba las emisiones de la Deustche Welle, a sabiendas que era casi seguro que alguna obra de Stockhausen iba ser transmitida. La expectativa y la curiosidad colmaban la soledad de mi melomanía. Y pienso, como ahora, si todos hubieran sabido que esto era lo que más interesaba en la vida. Escuchar a Stockhausen en vez de las tortuosas lecciones de Lengua I, las inútiles clases de Ontología o de "psicología de la personalidad".

Quizá aquel muchacho debió confiar más en lo que su intuición por la libertad le decía: más Stockhausen y menos sentimiento de culpa. Más de fina experimentación -cultísima, como me gusta-, menos "de pequeña vida" y enorme perorata. Gracias a Stockhausen me doy cuenta de todo esto. Cómo quisiera, por unos momentos, volver a aquellos años y decirle a ese joven que escuche y comprenda el sentido real que habita en las composiciones de Stockhausen: que se deje conducir por el "serialismo integral", pues ahí la existencia y el pensar son uno sólo. Porque no hay nada más grato que esa unión.
Cuarteto para helicóptero y cuerdas de Karlheinz Stockhausen. 2003




1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos desde Lutetia. Cuando pueda te manda algunas grabaciones de Stockhausen.