Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Para dominar la hybris: sonata n º 2 en fa mayor Op 99 de Brahms

Lago Thun, donde Brahms compuso la sonata Op 99
A las orillas del lago Thun, en Suiza, Brahms compuso en 1887 varias de las obras de cámara más estimadas. Una de ellas es la sonata n º 2 para violonchelo y piano en fa mayor Op 99. Es evidente que la primera sonata en mi menor Op 38 es mucho más conocida, sobre todo por el vigoroso tercer movimiento, allegro en mi menor, donde el tema principal proviene del contrapunto 13 del Arte de la Fuga de Bach. Toda una declaración estética si tomamos en cuenta los postulados dominantes de la Nueva Escuela Alemana a la que Brahms se enfrentó buena parte de su carrera. La persistencia de la tradición a pesar de la música del futuro. 

A diferencia de la primera sonata, la segunda es mucho menos arrebatada y corrosiva. Pero igualmente poderosa y profunda. Nuevamente la melancolía se hace presente pero de modo sabio. El desenfreno, la hybris, no llega a concretarse gracias a una razón musical que trata de mantenerse firme a pesar de los temblores del alma. Como la mayoría de las obras de cámara del maestro, parecen ser pequeñas obras concertantes o sinfónicas. Pues en Brahms las dimensiones mayores siempre se hacen presentes. Incluso en sus composiciones más íntimas. 

La sonata para violonchelo y piano en fa mayor, presenta los siguientes movimientos: Allegro vivace, Adagio affettuoso , Allegro passionato  y Allegro molto. Adquiere dimensiones mayores el adagio affettuoso, simple pero lleno de ternura que contrasta con el allegro vivace, mucho más cercano al espíritu de la primera sonata. Los otros dos últimos movimientos están dentro de los cauces a los que Brahms nos tiene acostumbrados. Citas de su propia obra, uso de materiales temáticos utilizados en otras composiciones. En 1887, el maestro Brahms ya posee de modo absoluto el conocimiento de la forma y se hace evidente en cada momento. No hay que extrañarnos, Brahms ya era, en esa década del siglo XIX, el mayor músico vivo, le duela a quien le duela. 

Allegro vivace



Adagio affetuoso



Allegro passionato



Allegro molto

2 comentarios:

Fran Terrones Julca dijo...

EXCELENTE APRECIACIÓN de esta magnifica obra, gracias por este aporte al buen gusto man!!

ricardof falla carrillo dijo...

Gracias Fran!!!