Como saben mis lectores, soy del Perú. Un país como cualquier otro. Con sus luces y sus sombras. El Perú ha tenido dos procesos que siempre trato de vincular: la acción terrorista del grupo insurgente "Sendero Luminoso" y la dictadura del cleptócrata delincuente Alberto Fujimori. Desde 1980 hasta el año 2000, es decir, dos décadas de mi vida, afectaron a mi país en una gravedad que sólo Dios sabe. Tengo 40 años. La mitad de mi vida ha conocido el terror y la indignación. Por eso y es algo que deseo de todo corazón: no quiero que mi hijo y mi hija tengan que vivir semejante experiencia.
¿Qué es el fujimorismo? Una organización delictiva cuyo fin es apropiarse de la estructura del estado para hurtar los recursos de todos y vender favores a terceros. No es grupo político, pues carece de doctrina y reflexión política y social. Los cabecillas de esta banda son los delincuentes Alberto Fujimori y el abogado, ex militar, Vladimiro Montesinos. Ambos se encuentran en prisión. Sin embargo son los que mueven los hilos de la mafia desde la cárcel; teniendo como imagen visible a la primogénita de Fujimori, a la administradora Keiko Fujimori Higushi. El poder económico y mediático del fujimorismo ha logrado que durante los últimos 10 años no hayamos podido liberarnos de su presencia. Incluso, la señora Keiko Fujimori, tiene una posible opción presidencial el 2011.
Cada día que pasa pienso que el fujimorismo es algo más que esa descripción algo descarnada que he realizado líneas arriba. El fujimorismo es el cáncer del alma. Es algo que se deposita en la conciencia de una persona y empieza a carcomerla poco a poco hasta destruirla totalmente. Convirtiendo a esa alma en algo libre de humanidad, de decencia, de inteligencia y de compasión. En la metástasis, en la fase terminal, el cáncer llamado fujimorismo ha logrado reducir lo humano a un mínimo irreconocible.
No se cuándo estaremos liberados de ese cáncer del alma. Sólo espero que sea relativamente pronto. Y, sobre todo, espero que mis hijos y los tuyos, si eres peruano o peruana, nunca más permitan que algo tan oscuro y monstruoso llegue a apoderarse del Perú.
Hoy, hace 10 años, se difundió un vídeo en el que el número 2 de la mafia, Vladimiro Montesinos, sobornaba a un parlamentario de la oposición para que apoye a la mayoría parlamentaria fujimorista. Fue el principio de una serie de grabaciones que causaron una gran conmoción. Por meses, los peruanos descubrimos que habíamos sufrido uno de los gobiernos más corruptos del mundo contemporáneo. Todo eso esta en la historia nuestra.
Lamento no haber escrito de música hoy. Pero tantos recuerdos, tristes, vienen a mi ahora. Ojala que ustedes amigos y amigas de otros países nunca sufran lo que un país como el Perú llegó a sufrir de manos de un mafioso.
Diálogo en las tinieblas. Montesinos y Kouri.
3 comentarios:
Ricardo:
El cáncer del que hablas puede mutar.
Me temo que no será la primera ni la última expresión de corrupción en el país.
Saludos
Liza
Alegoría del Mal Gobierno de Lorenzetti
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lorenzetti_ambrogio_bad_govern._det.jpg
Liza, así es. Y eso es inquietante y perturbador.
saludos
La vacuna contra ese cáncer está en cada uno de nosotros, se llama conciencia, estado de alerta, y valor cívico para denunciar sus síntomas. También se puede traducir en valores ciudadanos que difundan el bien y la belleza del bien. Como lo haces a través de este blog.
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