Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

lunes, 8 de junio de 2009

Realidad

Nada cambio. Todo lo que pasó fue en vano. Esa es la realidad. La realidad que se impone. La realidad que no tiene nada de prodigiosa. Porque no hubo una voluntad que se imponga a esa realidad. Fatalidad. Cuando era joven la realidad era así. Veinte años después, la realidad es la misma. Nada cambio. Todo lo que pasó fue en vano. Fatalidad.



¿Qué queda? ¿Construir una realidad paralela? ¿Huir? ¿A dónde? ¿Centrarme en mi microrealidad? En tres semanas veré tocar a Hilary Hahn. Hoy lunes hicimos la última sesión sobre Beethoven y el miercoles haremos la primera de Schubert. Mañana llevaré a mi hija a su clase de Ballet y al salir, comeremos chocolates. Hoy leí al célebre Enrico Fubini,  estuve viendo a Caravaggio en el otro curso e hice saltar a mi pequeñito sobre mi pecho. ¿Realidad? ¿Yo soy mi realidad o los muertos que caen en helicópteros y los cuerpos baleados y cercenados? "El compromiso del intelectual con su tiempo" ¿Cuál tiempo si los tiempos son paralelos e indefinidos? Por ahora esa es la realidad, la que perturba y hiere la arcadia que estoy empeñado a imponerle a mi propia existencia.


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