Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

lunes, 4 de marzo de 2013

La misma tempestad en tres tiempos: Vivaldi, Beethoven y Liszt

La tempestad de Giorgione
¿Cómo suena una tempestad en la música? ¿Es posible reproducir el movimiento del cielo? ¿Es posible la mímesis sonora? ¿O es tan sólo un extraño deseo? El deseo de que la música imite los sonidos que la engendran. 

Pienso en tres casos. El primero, el célebre concierto "La tempestad del mar" de Antonio Vivaldi, que se encuentra en el Il cimento dell'armonia e dell'inventione. El Concerto n.º 5 en Mi bemol mayor, "La tempesta di mare" (La Tormenta en el Mar), RV 253, fue escrito entre 1723 y 1725.



Otra obra, de fundamentos neoclásicos,  en la Sonata para piano n. 17 en re menor Op 31 n. 2 "La tempestad". Ya hemos escrito sobre esta obra de gran alcance y de altura insospechada. Esta sonata fue publicada en 1802 y según se sabe fue concebida después de una lectura de la obra de Shakespeare, del mismo nombre. Vamos con el tercer movimiento. Una joya de allegretto. 



Finalmente: Orage de Liszt. Aquí el demonio del piano dio rienda suelta a su desenfreno. Una de las maravillas del primer año del peregrinación.