Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

lunes, 15 de julio de 2013

Música para una isla



Si por azar del destino me quedase sólo en una isla, qué música llevaría en este periplo que necesariamente sería un viaje interior. Pues el viaje geográfico termina  siendo un viaje del cerebro y de la mente que le da forma. Así, la música que me acompañase en esta travesía, tendría que ser música que guíe, que camine, que consuele, que eleve, que hunda. Música para todos los momentos de la mente, los momentos que surgen cuando uno está sólo en una isla solitaria. 

Incluyo en esta lista imaginaria, tanto música académica como popular. Y pensaré, en algunos casos, en términos de grabaciones discográficas. El orden en lo de menos, no indica jerarquías. 

1. Benjamin Britten. Suites para violonchelo Op 70, 80 y 87. Caminar en una playa desierta en el amanecer, con los innumerables fantasmas rondando en la mente. Camino y abismos. No es música para relajar el sistema nervioso. Por el contrario, enerva todo lo que se tiempla al interior. No apto para oídos cursis. 

Lamento: Lento rubato, Suite para violonchelo N. 1 Op 70



Moto perpetuo e Canto quarto: Presto. Suite para violonchelo N. 1 Op 70



2. Edgar Várese. Ionisation para instrumentos de percusión. Perdido en la noche, sin luz y sin estrellas. El alma oscura con tus temores. Pero no miedo, sino fascinación por saber todas las soledades juntas y unidas al mismo tiempo. 



3. Pink Floyd. Echoes. Sentado en una piedra, fumando un cigarrillo, tomando café. Mirar el panorama yermo; quizás aparezca una estrella, quizás no. Pero sentado en esa piedra, eventualmente, podré alzar vuelo. ¿Qué vuelo? Oh alma, hasta donde puedes llegar desde que naciste al mundo¡



4. Franz Liszt. Seis consolaciones. Recuerdos a la vista, mirando cada detalle de la isla solitaria. La isla solitaria se transforma en un enorme caja de remembranzas. No se puede huir. Estamos anclados a la pena del paso de tiempo.



5. Franz Schubert. Allegro moderato de Sinfonía "Inacabada" N. 8. En algún momento pensaré que vivo la segunda navegación. Por un momento creeré que el universo de Newton tiene su propio soundtrack. Estoy viviendo la experiencia de creer que la realidad es algo externo a mi. Muy extraño. 



6. Wolfang Amadeus Mozart. Andante de la Sinfonía Concertante para viola y violín KV 364. Hacia algún medio día aunque no lo sea. Buscando el medio día, donde sea.



7. Johannes Brahms. Andante del Trio para corno, viola y piano Op 40. Seguro que estoy próximo al regreso. Queda la isla como un lugar más o como un lugar menos. He viajado a territorio inhóspito, pero sin dejarme atacar o morir. Se aprende en una isla solitaria.

2 comentarios:

Santiago Bogacz dijo...

Pua eso seria dificilismo! Yo escucho demasiada y variada musica. Tendria que llevarme algo para cada momento emocional. Diria:

- Para contemplar y pensar profundamente: Morton Feldman "The Rothko Chapel

- Para disfrutar de la tranquilidad: Pat Metheny "New Chautauqua"

- Para viajar a otro planeta: Gyorgy Ligeti "Lux Aeterna"

- Volverme loco: Black Flack "Slip it In"

- Ponerme alegre y bailar: Tinariwen "Aman Iman"

- Escuchar algo orquestalmente impresionante: Igor Stravinsky "Petrushka"

Gran posteo! Saludos!

Ricardo Falla Carrillo dijo...

Claro, hay mucha música. Sólo es una selección personal.

Saludos y gracias por comentar.