Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

miércoles, 2 de enero de 2013

Canciones sin palabras: muestras de materia instrumental



En uno de la capítulos de la temporada 2011 de That Metal Show, el relajado y entretenido programa de Eddy Trunk y sus compinches y que es transmitido por la cadena VH1, los anfritiones del mismo plantearon cuáles serían las composiciones instrumentales de hard rock más relevantes. Le he estado dando vueltas a mi propia lista de obras de rock instrumental, toda vez que el inicio del año me sorprendió con grandes canciones de rock, canciones que cubren tanto las espectativas del corazón como del cerebro. 

Ahora estoy tratando de ubicar en la memoria esas "canciones sin palabras", como bien tituló Mendelssohn a su famosa colección de obras breves para piano. En este caso, son canciones que el talento de los buenos músicos de rock nos han regalado a lo largo de su historia. 

1. La Villa Strangiato (1977). Rush.  Del álbum "Hemispheres", La Villa Strangiato es una de las composiciones más contundentes de Rush y una demostración del dominio instrumental de los tres miembros de la afamada banda canadiense. Y por eso mismo derrocha soberbia e autoindulgencia. Los Rush nos dicen con esta obra: "Sólo somos Rush".



2. Discipline (1981). King Crimson. Del disco del mismo nombre, "Discipline" es una canción que me induce a pensar en el poder de los procesos concientes y en el valor de la constancia. La conozco hace mucho tiempo y siempre la asocio al esfuerzo que significa vivir, pues sin disciplina nada de lo importante llega a ser posible.



3. Brandenburg (2008) Black Violin. Más de uno podría pensar qué hace una banda de hip hop dentro de grupos de rock. Bueno, también me lo pregunto. Sin embargo, cuando escuché a esta banda de Florida me quedé gratamente impresionado. Bach con hip hop. Una mezcla extraña pero fecunda.



4. Vivaldi (1970). Curved Air. De su primer disco: Airconditioning, Curved Air hizo lo posible desde lo imposible. Sabemos que fueron pretenciosos. !A quién le importa eso ahora¡ Hubo vuelo y raíces. Dos cosas maravillosas.



5. Transylvania (1980). Iron Maiden. De su primer disco, una obra sencilla y contundente. Pasan los años y envejece bien. Como el buen vino, Iron Maiden será para siempre Iron Maiden y ya en su génesis se veía a leguas lo que llegó a ser.

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