Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Juegos de guitarra eléctrica: recuerdos y nostalgias de la era del rock I

Jimmy Hendrix, el más grande de todos (1942-1970)

Muchas veces la escoba fue mi "Fender". Y frente al estereo fungía de Adriam Smith tocando el punteo lento de Powerslave de Iron Maiden. También fue la guitarra acústica que nunca llegué a tocar bien, donde me creía Ritchie Blackmore marcando los acordes de "Smoke on the water". Y la guitarra estaba ahí, en el medio de los deseos, en el centro de los anhelos. ¡Cómo quería tocar una guitarra eléctrica¡ ¡Cómo me soñaba ante miles, en un escenario imaginario, recorriendo el traste con mis dedos y procreando gigantescos y desmesurados punteos de media hora¡ Muchos adolescentes nos creíamos ese cuento, ese sueño, esa desmesura. Sólo los que crecieron en la era del rock podrán comprenderme. Para los más jóvenes será, solamente, recuerdos y nostalgias de alguien que empieza a darse cuenta que los sonidos populares de hoy en día ya no son sus sonidos. Porque, con todo respeto, Bareto, Pitbull, Lady Gaga, etc. (disculpen por ponerlos a todos en el mismo saco) ya se encuentran fuera de mi marco de comprensión. 

No entiendo la presente era de la  multiculturalidad sonora. Tampoco hago el menor esfuerzo por comprenderla. Soy consciente que me es difícil aceptar el alfabeto de babel. Pues en mi todavía persisten las estructuras separadas, pues crecí en un mundo bipolar (así son las cosas). Eso no quiere decir que me niegue a todo mestizaje sonoro. Sólo que  me inclino por las fusiones que tardan décadas en materializarse,  las que son producto de asimilaciones prolongadas, ya que en el arte ese es más o menos el proceso. En cambio, las  fusiones que son producto de la hiperaceleración de los procesos de hibridación no logro entenderlas y, simplemente, me niego a escucharlas. No puedo oír una canción que una el rock con la cumbia peruana. No la entiendo. no la disfruto. Escucharla es acto de violencia para mi. Y no extiendo mi juicio a nadie más. 

Por eso en la era del rock rendíamos culto a héroes de la guitarra. Al virtuoso que nos dejaba con la boca abierta, con el cerebro al lado del corazón, con la espina dorsal a punto de estallar de euforia. ¡Qué feliz he sido con esos monstruos de dudosa reputación moral pero con vocación de asaltar el cielo¡ Esa es la razón subjetiva de esta entrega: mis héroes de la guitarra eléctrica. 

1. Angus Young (N. 1955). Guitarrista principal y líder indiscutible de AC/DC, maestro de la Gibson y loco indomable en el escenario Angus Young no será lo que muchos creen, pero podía transformar un concierto en una experiencia de egocentrismo compartido. Let there be rock, de 1977 en un concierto en París en 1979.



2. Alvin Lee (N. 1944). Guitarrista y vocalista de Ten Years After. I am going home se hizo muy conocida en Woodstock en 1969. Pero esa alegría y energía viene de atrás de espíritus y rituales que se encuentran en la caverna de los cielos.



3. Jimmy Page (N. 1944). Todos saben. ¿Qué más voy a decir?. Danzed and Confused de 1969.



4. Eddy Van Halen (N. 1955). Ya sabemos de quien se trata. Eruption en versión original pertenece al álbum debut de Van Halen de 1978. Ahí la desmesura en su clímax  El sinsentido que aburre a muchos, pero que a otros perturba bonito. Gracias Eddy por todo. 




5. Mark Knopfler (N. 1949). Dire Straits fue una banda grande, hoy refundida a un par de canciones que son fueron lo mejor que hicieron. Y Mark Knopfler un guitarrista de un sello inolvidable y con una a la vez inconfundible. Private investigations es de 1982 y pertenece al disco más "progresivo" de la Dire Straits: Love over gold. Aquí encuentro lo mejor de Knopfler: simpleza, música de esqueleto y estética depurada.

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