Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

lunes, 9 de enero de 2012

Cuando se muere la carne el alma se queda oscura: los sonidos de mi sonaja


No había boleros, no había baladas, no había valses. No había cruces, no había oraciones. Ni vírgenes, ni curas, ni monjas, ni cruces.  Había utopía y la iglesia del más grande barbado de la historia de occidente. Pues ahí estaba él omnipotente, mucho más bello que Dios, mucho más sabio que Dios y mucho más bueno que Dios. 

No había boleros, ni valses, ni baladas. ¿Me duele? No. Pues los Beatles y Stones de mi primera niñez fueron Quilapayún e Inti Illimani. Y mi Bob Dylan, lo fue Victor Jara y mi Joan Baez, Violeta Parra. Los rojos miraban el mundo desde el otro lado. Y el niño que era, los asumía como parte natural de su habitad. ¿Dios? ¿Capitalismo? ¿Propiedad privada? El paraíso estaba ahí, las condiciones estaban dadas; estábamos a un paso de la revolución mundial. Era cuestión de años, de días, de horas. Levantar el puño, en mi caso, levantar mi puñito gritando: el pueblo unido jamás será vencido. Era 1974, 75....Papá y mamá creían en eso. Y yo, niño feliz bautizado en las masas, creía igual. 

Todo eso, ahora, me enternece aunque parezca ingenuo. Peor es la increencia absoluta. O creer, tras la secularización,  en un Dios casi muerto al que se le recuerda con pompas cada fin de semana. O caer en la falacia, absurda, de creer en uno mismo. Las creencias movilizan vidas. Como las creencias en valores artísticos que nos evocan el esplendor de las formas. Y, desde ellas, mueven el universo entero. 

¿Cuál es el mayor legado de los rojos iluminados ? Quizás que por primera y única vez en la historia humana se quiso transformar el cielo desde la tierra. Y se quiso, borrar por decreto del corazón, el mal humano. ¡Qué ambivalentes sensaciones me genera todo esto!

Rin de Angelito. Violeta Parra



Plegaria a un labrador. Victor Jara



El pueblo unido jamás será vencido. Quilapayún



La muralla. Inti Illimani y Quilapayún