Ver en la televisión el trio "el fantasma" (geister) de Beethoven Op 71 N.1. Barenboim, Zukerman y Du Pre. Largo assai ed espresivo. ¿Puede haber algo más conmovedor esta noche?. En esta interpretación, Du pre debe tener unos veinticinco años. Mientras veo las imágenes, el violín de Zukerman y el piano de Barenboim, pasan a un segundo plano. Por momentos, obvio el sonido, para concentrarme en el movimiento de la mujer del violonchelo. ¿Quién toca a quién? Parece que el violonchelo es quien esta ejecutando al cuerpo de Jacqueline. Ver esos dedos, estas manos bellísimas, ese rostro que sube y baja de tensión. La mirada que se pierde ante la firme convicción de ser tocada por algo amado. Se unen-pienso.
Luego, en el Presto, reaparecen Barenboim y Zukerman. Aplaudo íntimamente. Hubiese querido ver más esta noche. Sin embargo, el regalo mayor esta por venir. El concierto Op 85 de Elgar bajo la dirección de Barenboim y la mujer del violonchelo. ¿Qué más decir? !Qué limitada es la palabra!
2 comentarios:
sin duda, un concierto donde el cello se muestra en todo su esplendor es este concierto para cello de Elgar y nadie lo tocó mejor que la Du pré - Es una lástima que a los 42 años la escleorosis múltiple la haya terminado.
cariños
Realmente en los mejores instrumentistas es posible percibir lo que comentas: esa unión inefable.
Sí, ante el regalo de la música, qué limitada es la palabra!
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