Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

lunes, 7 de marzo de 2011

Harawi de Messiaen

Olivier Messiaen (1908-1992), uno de los maestros del serialismo.

De las obras vocales de Messiaen, Harawi, chant d'amour et de mort, es una de las más notables, profundas y perturbadoras. Sobre todo si sabemos que el gran compositor hizo estas obras durante la penosa enfermedad mental que su esposa Claire Delbos sufrió por esos años. Harawi es parte de la exploración musical y simbólica sobre el mito de Tristán e Isolda que tanto Wagner como Debussy habían realizado en su momento. Asimismo, Harawi fue el inicio del tríptico conceptual sobre el amor, la muerte y la vida que siguió  con la mágica Sinfonía Turangalila y los Cinco recantos.




Sabemos del interés que Messiaen manifestó por culturas sonoras diferente a la occidental. En ese sentido, la apropiación del término "harawi" fue sólo nominal, toda vez que se fue utilizado para nombrar al canto triste de amor y al uso de onomatopeyas presumiblemente quechuas. Lo que somos peruanos, jamás oiremos un harawi arequipeño en esta obra de Messiaen. Sin embargo, es clara la motivación simbólica del gran compositor es optar por el "yaraví". Incluso los fonemas que se intercalan en la palabra "harawi" se evidencian tristes. Más allá del exotismo evidente, Messiaen logra con estas canciones, momentos notables. Una de su páginas más logradas, sin duda. 

Harawi. Cantos de amor y de muerte. Olivier Messiaen.





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