El niño escucha al maestro, escucha de Heráclito por primera vez, escucha que las hojas se mueven lentamente en el atardecer y hay que saber mirarlas a contra luz. Hay que aprender a comtemplar sabiendo que "Todo esto es transitorio".
Cristina Ginastera lo sabe, lo supo, me dijo. Ahí esta "Escrito para ti" y "Todo los días". "¿Por qué me lo cuentas, Xano?"-le pregunto. "Para que escribas mi biografía"-responde. Y se rie.
"Mi poesía es como la música de Haydn"-le había dicho Celso Garrido Lecca. "Por eso me gusta Haydn". Le digo, "te pareces a Wagner" y "tu a Descartes", me dice. Y rie. Nos reímos en Ernesto Plasencia, cerca al Olivar de San Isidro, su país de verdad.
Horas de horas, en el patio de su casa...el enorme jardín de Choquehuanca, donde vivía en la casa de su suegra y donde Teresa- su amable mujer, también muerta- me servía galletitas con mermelada de mora. ¡Cómo quisiera abrazar todo eso!...
Mi Xano ha muerto, esta muerto. Y no me interesa si le hacen homenajes o si lo olvidan. Extrañaré que exista, extrañaré saber que la puerta de madera de la calle Ernesto Plasencia ya no es su casa. Extrañare que no esté vivo y que me diga "todo esto es transitorio"·
Nota: por respeto a mi recuerdo de Xano, no pretendo colocar ninguna foto, ni transcribir algún poema o verso de Alejandro Romualdo Valle Palomino. Alejandro Romualdo era el poeta que muchos conocian y admiraban, para mi era Xano, alquien más que Romualdo.
1 comentario:
Realmente es muy conmovedor. Que suerte que has tenido de conocerlo tan cerca.
Una cibernauta.
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