Ganas no faltan, pero el amor todo lo puede (en el sentido paulino). Respirar fuerte para saber que se esta entre todos los demás. Aunque los "demás" sean, aveces, una conjetura. Es difícil, lo se. Leopardi, Nietzsche y otros, lo entendieron y dijeron de mejor manera.
Despierto con Francesco Barsanti (1690-1772), compositor y flautista que hizo su carrera fundamentalmente como músico de la Orquesta de la Opera de Londres. Ciudad en la que compuso parte importante de sus obras, sobre todo por las que tiene un lugar en la historia de la música: las seis sonatas Op 1 y las seis sonatas Op 2 para flauta y continuo. No hay nada de extraordinario ni revolucionario en estas composiciones. Lo que hay es eso: música y punto final. Certeza de la forma, equilibrio que se aleja de la sombra barroca y consuelo. Consuelo, porque estas obras están hechas para despejar dudas. No siembran conceptos, ni someten a la razón a la invasión de la voluntad. El intelecto reprime la tristeza en el deleite fácil. Respirar,eso.
Sonata para flauta y continuo en si bemol mayor. Francesco Barsanti.
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