Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

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viernes, 13 de marzo de 2015

Arvo Pärt y sus 80 años en el mundo




Por alguna razón especial, la música de Arvo Pärt ( Estonia, 1935) se ha convertido en un suceso en la última décadas. ¿Qué nos ofrece la obra de Pärt? Quizás aquello que le falta al mundo desde hace muchas décadas: silencio y hondura. Además, fue capaz de reducir a proposiciones sencillas y simples todo el universo sonoro. Porque eso es el minimalismo, una abstracción monumental que sólo se puede entender cuando se llegó a decir todo lo que se podía decir. 

La música de Arvo Pärt es como la filosofía de Wittgenstein, sobre todo del primer Wittgenstein; cuando el insigne filósofo austriaco estaba obsesionado con reducir todos los problemas del pensamiento a un conjunto de enunciados claramente vitrificables. Algo así ocurre con la música de Arvo Pärt. El gran músico concentra en los sonidos esenciales gran parte de universo sonoro. Y desde allí explora en el silencio y en sus asombrosas posibilidades. 

Pienso que la obra de Arvo Pärt será considerada como fundamental en la historia de la música más adelante. Hoy gusta. Pero en el futuro será la muestra de lo que pudo hacer en la música al final del siglo XX e inicios del XXI. 

Por otro lado, en la obra de Pärt se puede comprender las semillas de una nueva comprensión de la fe cristiana tras el siglo de la extrema secularización. No es que exista una reintegración fundamentalista entre fe y cultura. Por el contrario, hay una superación del dilema creer-no creer. La espiritualidad  de la música de Arvo Pärt, está más allá del contenido ex profeso. Es el arribo de una nueva  forma de afirmar el mundo como experiencia de fe mayor. 

A lo largo de este año, vamos a escribir varias entregas sobre este gran músico. Como debe hacerse ante compositores de primer orden. 

viernes, 28 de marzo de 2014

Tres visiones íntimas de Für Alina de Arvo Pärt.



I.
La primera vez fue de modo casual, tal como aparecen los instantes sonoros que constituyen Für Alina. Lo que suena, aparece y desparece. Hay música en las ausencias repetidas que la construyen. Música callada desde la ausencia y desde la presencia. La primera vez fue de modo casual, casualmente llegó a mi, Für Alina, para instalarse a modo de "banda sonora" de innumerables horas de existencia vigilante. 

II
Escucho Für Alina mientras el auto me lleva de un extremo a otro de la ciudad. Für Alina ha ocultado la realidad sonora de la urbe que padezco; las calles ahora suenan de la manera cómo oigo Für Alina ; las calles transportan a gente que aparece y desaparece. La gente y los autos, la gente y más gente transitan del ser al no ser. El tiempo modifica su movimiento habitual, el tiempo se sacrifica en función de Alina y deja de atormentar a la realidad en si. Für Alina ha vencido al movimiento y al tiempo. El arte triunfa frente a la vida. Estamos instalados en la región supralunar, hemos abolido el principio de causalidad y la metafísica que la soporta. Transportado a la velocidad de Für Alina percibo al tiempo en su fractalidad y al ser diluirse entre los individuales. 

III
Mi vida es Für Alina. Sintetiza mi búsqueda sonora; la búsqueda sin termino de hallar "la obra". Y está un peldaño arriba de la "Resurrección" de Mahler y dialoga con el Arte de la Fuga de Bach.  Für Alina resume mi existencia al frente del Arte de la Fuga; ambas están en mi corazón rehecho de pliegues y laberintos innumerables. Pero yo soy Für Alina y mi espejo, al modo del mundo de las sombras platónico, es el Arte de la Fuga. Tras la vida y tras la muerte,  aparece y desaparece las diversas maneras de existir.

Arvo Pärt contando el proceso de Für Alina.



Für Alina. 1976. Arvo Pärt.

lunes, 6 de enero de 2014

Viaje ascendente desde el abismo: De Profundis.



Si hemos acudido a alguna liturgia de difuntos, la hemos rezado. El texto proviene de la traducción romana del salmo 129. El nombre, De profundis, se puede traducir como "desde lo más hondo" o "desde el abismo". Ustedes, amables lectores, pueden escoger su sentido. También "De profundis" es el título de uno de los textos más hermosos y conmovedores de Oscar Wilde. Quizás el más profundo de sus textos. 

La oración mortuoria del Salmo 129, De Profundis, dice así: 

Desde lo más profundo te llamo a ti, Señor:
¡Señor, escucha mi voz!
¡Que tus oídos atiendan
la voz de mis súplicas!
Si las culpas consideras, Señor,
¿Señor, quién resistirá?
Porque hay gracia en ti,
y por tu ley,
te busco, Señor.
Mi alma aguarda en su palabra;
Espera mi alma en el Señor.
Más que los centinelas la aurora
aguarda Israel a Yahveh.
Porque en el Señor hay misericordia,
y en Él habita la total redención,
Él redimirá a Israel
de todas sus culpas.

Como suele pasar, los músicos han utilizado esta hermosa oración sálmica en varias oportunidades. Haremos un paseo musical por varias versiones de De Profundis. Muchas de ellas, si consideramos el texto, son de una belleza imaginada. 

1. Cantata: Aus der Tiefen rufe ich, Herr, zu dir BWV 131 de Johan Sebastian Bach, compuesta entre 1708 y 1709. Belleza en su extensión cósmica.



2. Motete "De Profundis" KV de W. A Mozart. Mozart compuso esta obra en 1771, cuando contaba con 15 años. Lo que demuestra el enorme talento que tenía el joven maestro para la música litúrgica.



3. El renacimiento, nadie llegó a las alturas de Josquin Desprez. Cada día amo más la obra de este enorme compositor. De Profundis de Desprez de una de las obras más hermosas jamás concebidas. Para cuatro voces es una de las joyas de la polifonía de su tiempo.



4. Si escuchamos el De Profundis OP 50b de Arnold Schönberg, es probable que tengamos la real impresión del abismo ascendente. Compuesta en casi al final de su vida en 1951, es precisa y contundente como toda la obra del gran compositor austriaco. 



5. Termino con De Profundis del mayor compositor vivo: Arvo Pärt. Como en toda la obra de este enorme compositor, podemos alcanzar el éxtasis y la agonía al mismo tiempo. El De Profundis de Pärt me hace seguir creyendo en Dios a pesar del los clérigos (los primeros secularizadores). Gracias Arvo Pärt por tanta belleza. De Profundis, composición de 1980. 

jueves, 2 de enero de 2014

Mientras transcurre la Missa Syllabica



La ciudad se hunde en la niebla de pólvora que ha dejado la insufrible celebración de fin de año. Miles de aves deben estar muertas y muchos (como yo) probablemente estarán restaurando su sistema nervioso. Cada día me parece más perversa y temible la obligada alegría del fin de año. ¿Qué se queman en esos infinitos fuegos y juegos artificiales? Se crema el fracaso, se calcina la levedad interior. Como no hay guerras contra otra tribu, la guerra es contra uno mismo. Cada uno se obliga a su propio holocausto. En cada estallido se están quemando ellos mismos.

Ahora, en esta mañana de 2 de enero, escucho la Missa Syllabica de Arvo Pärt. Composición para coro y órgano de 1977. En esta obra se une lo que mejor logra unir Pärt: tradición y aventura sonora. Fe en las potencias de la música y en la idea sagrada que la ilumina. Mientras escucho el Kyrie de la Missa Syllabica, el terror del fin del año se ha extinguido. Vuelve el tiempo ordinario, el mejor de los tiempos.

Missa Syllabica de Arvo Pärt

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Diez veces Stabat Mater

Stabat Mater
En el siglo XIII, el poeta, místico y sacerdote franciscano Jacopone da Todi escribió una de las secuencias más célebres del dovocionario católico: Stabat Mater. Como poema, texto, se presenta como una profunda meditación sobre el misterio del sufrimiento; sufrimiento extremo, pues es la Madre de Dios la que, junto a la cruz, se lamenta del holocausto del hijo. 

A  lo largo de la historia de la música, varios compositores se han puesto al servicio del Stabat Mater. En esta oportunidad quiero realizar un paseo por la primera secuencia, la que suele ser más conmovedora, la que lleva el nombre. 

Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa,
Dum pendebat filius.
Cuius animam gementem
Contristatam et dolentem
Pertransivit gladius.

Traducción

Estaba la Madre dolorosa
junto a la Cruz, lacrimosa,
mientras pendía el Hijo.
Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.

1. Primera secuencia del Stabat Mater en canto gregoriano. Anónimo.



2. Primera secuencia del Stabat Mater en polifonía renacentista. Pierluigi da Palestrina



3. Primera secuencia del Stabat Mater. Giovanni Battista Pergolesi. Una de sus cumbres.



4. Primera secuencia del Stabat Mater. Agostino Steffani. Palabras mayores, sin duda.

 

5. Primera, segunda y tercera secuencia del Stabat Mater. Antonio Vivaldi. Maravilla.

 

6. Primera Secuencia del Stabat Mater. Joseph Haydn. Del clasicismo su espíritu..

 

7. Primera secuencia del Stabat Mater. Romántica versión de Rossini



8. Pirmera secuencia del Stabat Mater. Giuseppe Verdi. Operística versión de la gran secuencia.

 

9. Primera secuencia del Stabat Mater. Francis Poulenc. Hay que saber oírla.



10. Stabat Mater de Arvo Pärt. La síntesis de mil años. Perfecta obra de arte.

lunes, 28 de octubre de 2013

Lista de 10 composiciones esenciales de Arvo Pärt. Modesta apreciación.

Arvo Pärt (Estonia, 1935)
Arvo Pärt reflexiona sobre si la música empieza en la música (arte) o desde algo más profundo e inocente, como un juego de niños: "Quería liberarme y distanciarme de hacer arte artificial. Más bien buscaba combinar dos cuestiones diferentes, a saber, el arte y la vida, el arte y el ser. Este enfoque proviene de un punto de vista completamente diferente y tiene un punto de partida diferente. No tiene que empezar desde el arte...Hay que empezar desde cero, desde el principio, más allá del arte...si no existiera el esfuerzo continuo que empezar desde el principio, no habría arte. No puedo evitarlo, tengo empezar de cero. Estoy tentado de hacer música  sólo cuando experimento algo desconocido, algo nuevo y significativo para mí" (En: Fuentes de la Invención. Entrevista con Geoff Smith.).

Eso es más o menos lo que siento y pienso cuando escucho composiciones de Arvo Pärt. Música que viene desde el origen, como si nunca hubiera existido música. Es obvio  que hubo mucha música antes. Pero cuando escucho a Pärt, es como si me situara en el grado cero del sonido, casi en el umbral del no ser. Reconozco que ese ser- en infinita debilidad- es narrado por Arvo Pärt desde la disolución del todo que es, paradójicamente, la conformación de las partes y del todo. Todavía no estamos preparados para entender bien esta música, su música, que sintetiza la idea y la forma: desde Hildegard a Berio. 

Propongo 10 composiciones esenciales de Arvo Pärt, un día después de la muerte de Lou Reed. Es curioso, escucho a Pärt para recordar a Lou Reed, como ver Roma desde Jerusalem. 

1. Tabula Rasa. 1977. Dos movimientos: Ludus y Silentium. 
2. Für Alina. 1976. 
3. Frates. Versiones desde 1977 a 2008. Todas son hermosas
4. Lamentate para piano y orquesta. 2002. En 10 movimientos. 
5. In Principio para coro y orquesta. 2003
6. De Profundis para coro masculino, percusión y organo. 1980
7. Stabat Mater para tres cantantes y trío de cuerdas. Secuencias. 1985
8. Spiegel im Spiegel para dos instrumentos. 1978
9. Sinfonía 4. "Los Angeles" 2010.
10. Kanon Pokajanen. 1998.

Stabat Mater de Arvo Pärt. Inmensa obra a pesar de un humilde forma. Verdadera oración al infinito. Una de la cumbres de la música religiosa de todos los tiempos.

lunes, 18 de marzo de 2013

El sonido de mis afectos


¿Suenan las pasiones? ¿Tienen música los sentimientos? ¿Puedo traducir mis sentimientos en música? Todos hemos hecho este ejercicio. Desmesurado para unos, inútil para otros. Lo cierto es que casi todos hemos caído en la tentación de ponerle música a la vida o las vidas que hemos tenido. Así, los grandes maestros son nuestros mejores amigos, los que nos prestan sus sonidos; nos prestan su corazón y su razón.

Mendelssohn y el amor: Andante con molto tranquillo. Trío N. 1 Op 49. 



Franck y la tristeza: Lento con molto sentimento. Quinteto en fa menor



Schubert y la desolación: Andante con moto. Cuarteto N. 14 en re menor "La muerte y la doncella".



Pärt y una visión del paraíso: Para Alina. 1999



Ligeti y una visión del infierno: Kyrie: molto espressivo. Misa Requiem. 1959.



Bach y mi alegría: Allegro. Concierto de Brandenburgo N. 5 en re mayor BWV 1050.



Coda: No hay música para el odio. Felizmente.

lunes, 11 de marzo de 2013

Fratres de Pärt y el corazón de Leopardi



Releo a Leopardi. Es un habito que me acompaña desde hace mucho, mucho tiempo. Leopardi murió a los 37 años. Su corazón dejó de latir. ¿Así sonará el corazón antes del fin?

Asi mismo

Descansarás por siempre,
cansado corazón. Murió el engaño
que eterno yo creí. Murió. Bien siento
que de amados engaños,
no sólo la esperanza, el ansia ha muerto.
Reposa ya. Bastante
palpitaste. No valen cosa alguna
tus afanes, ni es digna de suspiros
la tierra. Aburrimiento
es tan sólo la vida, y fango el mundo.
Cálmate. Desespera
por una vez. A nuestra especie el hado
sólo nos dio el morir. Desprecia ahora
a Natura, al indigno
poder que, oculto, impera sobre el daño,
y la infinita vanidad del todo.

Giacomo Leopardi

Escucho a Arvo Pärt. Fratres, pero en vez de violonchelo, esta vez con violín. Estalla en violín y el piano, escribe el latido del corazón después de su cambio de tiempo. Ese el latido de mi corazón. ¿Así sonará cuando nadie lo ve? ¿Cuánto del devenir del corazón hay en Fratres de Arvo Pärt?...

Pero yo no siento como Leopardi. Me emociona su poema, pero yo estoy abierto a universo. Me he criado en la certeza que va de Copérnico a Freud. Mi humanidad se recupera. Ahora, axial, en el anhelo del 2100, que deseo ver. Si ese el fin, yo quiero ver el fin. Nada me da miedo. 

martes, 29 de enero de 2013

De Profundis de Arvo Pärt: Espíritu sin horror al vacío

Pabellón alemán  en Barcelona 1929. Mies Van Der Rohe
La obra de Arvo Pärt supera todo lo esperado en el arte musical del siglo XX. ¿Quién hubiera imaginado que desde la diafanidad de minimalismo, la experiencia de lo trascendente se podría recrear del modo en que se recreó? Los espacios abiertos y geométricos iban a ser el lugar del corazón alado. Mies Van Der Rohe fue el profeta/poeta de las formas en su estado más puro y estilizado. Y desde esa aparente frialdad, iba surgir un nuevo espíritu. Porque lo mínimo es lo nuevo, la subjetividad se expande sin la tiranía de los objetos. Mientras más avanza en el mundo tal como es y del modo en que la historia lo ha ido prefigurando, entiendo mejor las formas de Pärt y comprendo mejor el tipo de mensaje que propone. 

El Salmo 130 es motivo letrado de uno de los más bellos motetes del siglo XX, compuesto en las postrimerías  del siglo de los extremos. Secular en su nueva fe: 

Salmo 130

Desde lo más profundo te llamo a ti, Señor:
¡Señor, escucha mi voz!
¡Que tus oídos atiendan
la voz de mis súplicas!
Si las culpas consideras, Señor,
¿Señor, quién resistirá?
Porque hay gracia en ti,
y por tu ley,
te busco, Señor.
Mi alma aguarda en su palabra;
Espera mi alma en el Señor.
Más que los centinelas la aurora
aguarda Israel a Yahveh.
Porque en el Señor hay misericordia,
y en Él habita la total redención,
Él redimirá a Israel
de todas sus culpas

miércoles, 17 de octubre de 2012

Salve Regina

María en Cielos de los Grabado de Doré sobre La Comedia de Dante

Eva redimida. Rosa mística. Corredentora. Cosas que dicen de ella. Puede ser la apropiación recapitulada de Isis, de Astarté, de Hera, entre otras. Pero aquí la Reina de los Cielos. Mi lado más hondo está saliendo en este momento. Salve Regina se pierde en la historia de la fe católica. Es una de las antífona del breviario dedicado a la Virgen María. Hoy se sabe que, afortunadamente, su origen se debe a un autor anónimo. 

Salve Regina

Salve, Regina, Mater misericordiae,
vita dulcedo, et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exsules filii Hevae,
ad te suspiramus, gementes et flentes,
in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra,
illos tuos misericordes oculos ad nos converte;
et Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exilium ostende.
O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.
Amen.

Ahora quiero compartir dos formas de abordar el Salve Regina. La primera de Doménico Scarlatti y la otra de Arvo Pärt. 

Salve Regina en la menor de Domenico Scarlatti, 1756.



Salve Regina de Arvo Pärt, 1985.

viernes, 5 de octubre de 2012

El fantasma de un muerto en Frates de Arvo Pärt

Arvo Pärt (Estonia, 1935)

Como a muchos, Arvo Pärt me seduce. Y Frates es parte de esa seducción mayor. Pärt concibió Frates como un vínculo testimonial, casi fantasmal, con el gran Benjamín Britten, pues es una obra que celebra la muerte y el diálogo con el muerto. ¡Cómo sintió la muerte de Britten! 

Si, ya sé. Hay tantos elementos formales en Frates que es imposible hablar de esta obra sin referirse a ellos. Para que los conozcan pueden consultar cualquier página especializada en el minimalismo de Pärt. Pero Melomania no es ciencia, es sólo el parloteo de un melómano solitario. 

Magia y muerte hay en esta obra. Fantasía de un diálogo que busca trascender la muerte. ¿Dónde está el fantasma de Britten? ¿Cómo la muerte nos acompaña en su amplitud y totalidad? Y "fulguración" en el sentido amplio y sabio que enunció el biólogo Lorentz.

Hoy no podré dormir. El fantasma de Britten, invocado por Pärt estará conmigo mientras el universo agoniza por penúltima vez. 

Frates, 1977. Versión para piano violonchelo de 1989. 


viernes, 15 de julio de 2011

La otra belleza

La Prèire. Man Ray 

Ante el espejo, se mira la belleza. El reflejo no es el de la belleza real que resplandece junto al bien y a la verdad, al modo de los transcendentales. Sólo es belleza, desnuda y solitaria ante si misma. Esa belleza, reflejo de la real, se convierte en una puerta hacia lo desconocido. Sin bien ni verdad, es belleza ilimitada; incontinente en sensaciones, en pulsaciones, en pasiones. Es la belleza más allá del bien y del mal, más allá de la verdad y de la mentira. Y por eso, profundamente trágica, dolorosa, incomprensible. 

Ante la otra belleza, la que se mira ante el espejo, la reacción suele ser también descontrolada. Pues al no existir lo límites del bien y de la verdad. El contemplador se sumerge en el frenesí de la experiencia estética sin más. Belleza que nos lleva a la luz y al dolor. Pero que un rapto de última lucidez, el espectador logra unir, creando un nuevo tipo de relación con la última belleza.

Ya dentro del espejo, la belleza se torna en sombra y tiniebla, en lucha y en esfuerzo. Lucha por seguir siendo a  pesar de si misma. Por eso en la música, la otra belleza, ya no encanta, sino nos devora. Ya no logra equilibrar nuestros afectos, sino los expande al límite. Pero rompiendo incluso el límite, haciéndolo siniestro, compulsivo, ansioso. Sin embargo, tras la ruptura final, la música vuelve agotada; se convierte en restos mínimos, fragmentos de lo que fue en algún momento. La belleza en el espejo se desdibuja a si misma. Ya no hay un cuerpo unificado, sino brazos, piernas, cabeza, ojos, manos, etc. Partes de lo que fue. Fragmentos de un sueño que se disuelve sin esfuerzo; languidece esperando su muerte. 

Presento ahora, ejemplos de lo que considero la otra belleza. No tengo el modo de justificar su inclusión en este texto. Quizás sólo el modo impresionista de mis percepciones musicales o los términos afectivos de mis sensaciones. No hay forma de justificar estas palabras. Sólo tu estimado (a) lector(a) llegarán a entenderlo si escuchas con atención. 

Para Alina de Arvo Pärt. 



Canto secondo. Suite para violonchelo n.º 1 Op 72 de Benjamin Britten



Monólogo para Fagot. Isang Yun

viernes, 18 de junio de 2010

Casi en el silencio


Afirma Barenboim en término paradójicos que la primera nota de una composición esta relacionada con el silencio que la precede, la última nota se vincula con el silencio que le sigue. Es decir, la música fluye desde el silencio y termina en el silencio. Especulación poética de la condición física del silencio. Pero el silencio no es sólo aquel condicionante físico. Llega a ser una metáfora mayor que encierra el misterio de la música. Por ejemplo, las mejores audiciones musicales que he vivido son aquellas en la que mi conciencia se encontraba en silencio, lejos del peor de los ruidos, del ruido interior. Una buena audición musical parte de ese estado de concordia entre el silencio físico que nos rodea y el silencio del alma. La contemplación sonora es posible porque la conciencia se presenta en el acto sin mancha. Y la continuidad entre el silencio físico y mental se presenta en un fluir armónico. Armonía del silencio, previa a la armonía sonora. 

Mies Van Der Rohe, fue uno de los grandes arquitectos del siglo XX, figura prominente del llamado "estilo internacional" y director por unos años de la célebre Bauhaus. Si uno toma en cuenta el precepto básico de Mies: menos es más, la reducción al mínimo de todo ornamento hasta su depuración absoluta, nos podemos encontrar en el umbral del silencio arquitectónico que, de llegar a concretarse, se presentaría como un espacio vacío sin ninguna intervención. El silencio en arquitectura es imposible, pero si la reducción de al mínimo de sus detalles. ¿Qué puede ocurrir con una conciencia que discurre en espacios sin ornamentación? Si el ruido interior es muy fuerte, quizás surja la locura. Si hay concordia entre la reducción mínima y el silencio interior, quizás un estado espiritual, donde el interior fluye en un espacio libre y abierto, como el espacio sideral. 


Pabellón alemán. Feria Internacional de Barcelona 1929.


Pabellón alemán. Feria Internacional de Barcelona 1929.



La Nueva Galería Nacional, Berlín. 1968



Edificio Seagram. Nueva York. 1958


Für Alina. Arvo Pärt. 1976


miércoles, 28 de abril de 2010

Tabula rasa

Limpiar la pizarra. Empezar de cero. Arvo Pärt ( n. 1935) nos induce a creer que hemos de abolir todo lo anterior. ¿La música? Más presente que nunca como en un estado germinal. Pues el supuesto origen no es más que una ilusión. Pärt sabe lo que hace. ¿Reconstruir la armonía? Al parecer los caminos que nos señala  el monstruo de Estonia son evidentes por sí mismos. Tabula Rasa fue estrenado en 1977 y desde ahí la fama merecida. 

Los movimientos de Tabula Rasa son dos "Ludus" y "Silentiium". Las cuerdas y el piano preparado hacen lo suyo. ¡Qué gran obra y qué estimulante resulta oírla, ahora, a media mañana!

Ludus. Tabula Rasa. Arvo Pärt.



Silentium. Tabula Rasa. Arvo Pärt