Escribir un blog es un ejercicio que tiene algo de vanidad. Es decirle a los lectores lo que más o menos nos interesa sin el menor recato académico. No hay filtros limitantes, ni autocensura. Se escribe de un tirón; muchas veces descuidando la redacción, repitiendo temas, cayendo en lugares comunes.
Música Principia
“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.
"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.
miércoles, 11 de abril de 2012
Predilecciones sonoras: ejercicio de autocomplacencia
Escribir un blog es un ejercicio que tiene algo de vanidad. Es decirle a los lectores lo que más o menos nos interesa sin el menor recato académico. No hay filtros limitantes, ni autocensura. Se escribe de un tirón; muchas veces descuidando la redacción, repitiendo temas, cayendo en lugares comunes.
viernes, 15 de abril de 2011
La música y el surgimiento de la subjetividad
La música nos permite entender, entre otras cosas, los procesos de la cultura. Percibimos con nitidez cómo han ido apareciendo los diversos paradigmas culturales en la historia de occidente, más allá de la idea de occidente, la gran idea, la belleza. Incluso podemos descubrir cómo la idea se ha ido reproduciendo en la medida que la música ha seguido su propia lógica evolutiva. Lejos de opacarla, la fuerza de la belleza resplandece aun cuando el alma atormentada, maniata su esplendor. Por fortuna, la subjetividad moderna no significó la decadencia de la gran idea de occidente, sino que potenció su poder en la voz de los pliegues del alma. La complejidad de las pasiones hizo que la belleza de la música adquiera una dimensión inusitada.
El mayor canto de dolor escrito por un ser humano es el Lamento de Dido de la gran masque de Purcell Dido y Eneas. Brilla en el cielo con su belleza infinita. Nada se compara a esta aria, nada en el universo.
Lamento de Dido, antes de su suicidio por amor, ante la partida de Eneas.
miércoles, 4 de agosto de 2010
Música que baila
miércoles, 2 de junio de 2010
O let me weep
viernes, 28 de agosto de 2009
350 II
With Love of thee and thy Celestial Art;
That thine and Musick's Sacred Love
May make the
As Famous as
Hail ! Brigth Cecilia- Oda a Santa Cecilia (patrona de la Música)- Henry Purcell. Dirige: Raymond Leopard
March and Man That is born- Los Funerales de la Reina María- Henry Purcell
Man that is born of a woman
hath but a short time to live,
and is full of misery.
He cometh up, and is cut down like a flower;
he fleeth as it were a shadow,
and ne'er continueth in one stay.
miércoles, 26 de agosto de 2009
350
Dido
On thy bosom let me rest,
more I would,
but Death invades me;
Death is now a welcome guest.
When I am laid in earth,
May my wrongs create
no trouble in thy breast;
remember me, but
ah! forget my fate.
Traducción:
Dame tu mano, Belinda;
me envuelven las sombras.
Déjame descansar en tu pecho.
Cuánto más no quisiera,
pero me invade la muerte;
la muerte es ahora una visita
bien recibida.
Cuando yazga en tierra, mis
equivocaciones no deberán crearle
problemas a tu pecho; recuérdame,
pero, ¡ay!, olvida mi destino.
Les presento tres versiones del Lamento de Dido. En lo personal me quedo con la interpretación de la Dama Jessye Norman. Aunque también adoro las versiones de Anne Sophie Von Otter, la de Tatiana Troyanos, la de Veronique Gens, entre otras. También les comparto una versión libre en danza que elaboró Mark Morris en 1989. Todo esto gracias a la palabra de Virgilio y la gran música de Purcell. 350 años sigue vivo en nuestra emoción.
Jessye Norman
Tatiana Troyanos
Enmma Kirby
Mark Morris- versión coreográfica.
miércoles, 20 de mayo de 2009
Dame tu mano, Belinda
Thy hand, Belinda,
darkness shades me.
On thy bosom let me rest,
more I would,
but Death invades me;
Death is now a welcome guest.
When I am laid in earth,
May my wrongs create
no trouble in thy breast;
remember me, but
ah! forget my fate.
Aria: When I Am Laid In Earth. Canta: Jessye Norman (soberbia)
Traducción/ traición
Dame tu mano, Belinda,
la oscuridad me envuelve.
Déjame descansar en tu pecho
cuánto más quisiera,
pero la muerte me invade;
La muerte es ahora una visita bien recibida.
Cuando yazca bajo tierra,
mis equivocaciones no
deberán crearle problemas a tu pecho.
Recuérdame, pero olvida mi destino.