Si hemos acudido a alguna liturgia de difuntos, la hemos rezado. El texto proviene de la traducción romana del salmo 129. El nombre, De profundis, se puede traducir como "desde lo más hondo" o "desde el abismo". Ustedes, amables lectores, pueden escoger su sentido. También "De profundis" es el título de uno de los textos más hermosos y conmovedores de Oscar Wilde. Quizás el más profundo de sus textos.
La oración mortuoria del Salmo 129, De Profundis, dice así:
Desde lo más profundo te llamo a ti, Señor:
¡Señor, escucha mi voz!
¡Que tus oídos atiendan
la voz de mis súplicas!
Si las culpas consideras, Señor,
¿Señor, quién resistirá?
Porque hay gracia en ti,
y por tu ley,
te busco, Señor.
Mi alma aguarda en su palabra;
Espera mi alma en el Señor.
Más que los centinelas la aurora
aguarda Israel a Yahveh.
Porque en el Señor hay misericordia,
y en Él habita la total redención,
Él redimirá a Israel
de todas sus culpas.
Como suele pasar, los músicos han utilizado esta hermosa oración sálmica en varias oportunidades. Haremos un paseo musical por varias versiones de De Profundis. Muchas de ellas, si consideramos el texto, son de una belleza imaginada.
1. Cantata: Aus der Tiefen rufe ich, Herr, zu dir BWV 131 de Johan Sebastian Bach, compuesta entre 1708 y 1709. Belleza en su extensión cósmica.
2. Motete "De Profundis" KV de W. A Mozart. Mozart compuso esta obra en 1771, cuando contaba con 15 años. Lo que demuestra el enorme talento que tenía el joven maestro para la música litúrgica.
3. El renacimiento, nadie llegó a las alturas de Josquin Desprez. Cada día amo más la obra de este enorme compositor. De Profundis de Desprez de una de las obras más hermosas jamás concebidas. Para cuatro voces es una de las joyas de la polifonía de su tiempo.
4. Si escuchamos el De Profundis OP 50b de Arnold Schönberg, es probable que tengamos la real impresión del abismo ascendente. Compuesta en casi al final de su vida en 1951, es precisa y contundente como toda la obra del gran compositor austriaco.
5. Termino con De Profundis del mayor compositor vivo: Arvo Pärt. Como en toda la obra de este enorme compositor, podemos alcanzar el éxtasis y la agonía al mismo tiempo. El De Profundis de Pärt me hace seguir creyendo en Dios a pesar del los clérigos (los primeros secularizadores). Gracias Arvo Pärt por tanta belleza. De Profundis, composición de 1980.