Pabellón alemán en Barcelona 1929. Mies Van Der Rohe |
La obra de Arvo Pärt supera todo lo esperado en el arte musical del siglo XX. ¿Quién hubiera imaginado que desde la diafanidad de minimalismo, la experiencia de lo trascendente se podría recrear del modo en que se recreó? Los espacios abiertos y geométricos iban a ser el lugar del corazón alado. Mies Van Der Rohe fue el profeta/poeta de las formas en su estado más puro y estilizado. Y desde esa aparente frialdad, iba surgir un nuevo espíritu. Porque lo mínimo es lo nuevo, la subjetividad se expande sin la tiranía de los objetos. Mientras más avanza en el mundo tal como es y del modo en que la historia lo ha ido prefigurando, entiendo mejor las formas de Pärt y comprendo mejor el tipo de mensaje que propone.
El Salmo 130 es motivo letrado de uno de los más bellos motetes del siglo XX, compuesto en las postrimerías del siglo de los extremos. Secular en su nueva fe:
Salmo 130
Desde lo más profundo te llamo a ti, Señor:
¡Señor, escucha mi voz!
¡Que tus oídos atiendan
la voz de mis súplicas!
Si las culpas consideras, Señor,
¿Señor, quién resistirá?
Porque hay gracia en ti,
y por tu ley,
te busco, Señor.
Mi alma aguarda en su palabra;
Espera mi alma en el Señor.
Más que los centinelas la aurora
aguarda Israel a Yahveh.
Porque en el Señor hay misericordia,
y en Él habita la total redención,
Él redimirá a Israel
de todas sus culpas
1 comentario:
al amanecer... y hoy nuevamente al anochecer, me lo prometes siempre?
Publicar un comentario