Lo miro y me mira. Y pienso: desde hace un año estas navegando, luego, cuando yo ya no este, seguirás la travesía. Lo miro y pienso: te amo pequeñito, eres el triunfo final sobre la muerte. ¿ Qué celebro? Que el día halla empezado con tu sonrisa, que al almorzar te sientes sobre mi pierna, que al despedirnos me abraces el cuello. Y celebro que existas como unidad indivisible, como alguien único e irrepetible. Ese tipo de dignidad que sólo posee la persona individual que siempre serás.. Y te celebro con la música que nos reúne, como siempre, al amanecer.
Sonata para piano y violín KV 6- W. A. Mozart
Blackbird- The White albun- The Beatles-1968
2 comentarios:
!Upa, la vida! !Un bello camino para Ignacio!!
La belleza de nuestros frutos es el mejor regalo de la vida. Acaba de despertar llorando un ratón que pide brazos y ya esta dando sus primeros pasitos. Gracias amor por tanta poesía.
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