Cuenta Maynard Salomón sobre la Missa Solemnis:
"Aunque podemos estar seguros de que Beethoven volcó en la Missa Solemnis sus más profundos sentimientos religiosos, podemos abrigar idéntica certeza en el sentido de que el catolicismo no fue la motivación que lo llevó a realizar la obra. Como se ha señalado a menudo, esta pieza nunca se adaptó bien a la sala de conciertos ni a la iglesia. Varias veces Beethoven sugirió que podía ejectuársela como "un gran oratorio" (y agregaba, entre paréntesis, "a beneficio de los pobres") y no lo inquietó saber que con motivo de la primera ejecución, en San Petersburgo, en efecto se la había presentado como un oratorio.
El propio compositor no vaciló en asignar un nuevo titulo al Kyrie, el Credo y el Agnus Dei de
Pero la prueba más clara de la actitud no sectaria de Beethoven en relación con
Como escribió Romain Rolland, Beethoven "tenía mucha necesidad de comulgar con el Cordero, con el Dios del amor y la compasión", y
Leo las impresiones y referencias que hace Salomón sobre el enorme Op 123 del gran maestro. ¿Pobres? ¿No seremos todos esos "pobres"? Lo cierto es que esta misa sale de la iglesia y nos lleva a otra forma de concebir lo religioso. La trascendencia esta más allá de la institucionalidad. En la Missa Solemnis se observa la necesidad de construir una experiencia de fe en un ámbito secular. Vivir y gozar la fe en Cristo en la condición postmetafísica de la cristiandad.
Por ello, sigo pensando que todavía no llegamos asimilar el proyecto de civilización que se vislumbra en la obra de Mozart y Beethoven. Sobre todo en Beethoven que llegó a ver tan lejos, tan lejos que aun se cree que fue un clásico o un romántico.
Kyrie- Missa Solemnis- Beethoven. Dirige: Leonard Bernstein
Benedictus- Missa Solemnis- Beethoven. Dirige: Leonard Bernstein
No hay comentarios:
Publicar un comentario