Si no fuese por afecto a la música peruana de varios estudiosos como José Quezada Maquiavelo, Aurelio Tello y antes, Andrés Sas, César Arróspide de la Flor , entre otros, gran parte del patrimonio musical peruano se encontraría perdido. No diré quién fue el primero en redescubrir a los grandes compositores del barroco peruano, pues el debate terminaría en disputa. Lo importante es que ya se ha generado una tradición, insipiente sin duda, de estudios de música peruana. Además, el descubrimiento a niveles de estudio, ya ha ocasionado una primera legión de melómanos que observan con entusiasmo la gran música que se llegó a hacer durante el virreinato.
De todos los compositores de los siglos XVII y XVIII, destacan los nacidos en España Tomás de Torrejón y Velasco (1644- 1728) y Juan de Araujo (1646-1712). El primero llegó a ser Maestro de Capilla de la Catedral de Lima y fue autor, entre otras, de la primera opera compuesta en América, La Púrpura de la Rosa , con libreto de Pedro Calderón de la Barca y estrenada en 1701. Además fue autor de la maravillosa Gran Misa de Lima. De Juan de Araujo, quien también fue Maestro de Capilla de Catedral de Lima, destaca el Dixit Dominus, de valor musical mayor pues logra enriquecer la forma académica occidental con matices autóctonos.
Pero si hay música de este periodo que merece toda la atención es José de Orejón y Aparicio (1706- 1765). Nacido en la ciudad de Huacho, al norte de Lima, es el mayor compositor peruano del periodo virreinal. Fue alumno del maestro Torrejón y Velasco y luego del milanés Roque Cerruti (compositor que desarrolló una labor interesante). La importancia de Orejón y Aparicio es fundamental para comprender la evolución del barroco en América y, sobre todo, observar como la apertura formal y temática de la estética musical post arcádica logró establecerse al otro lado del Atlántico generando nuevas atmósferas sonoras. El estilo galante y pastoril de los arcades se evidencia en varias de las bellas composiciones de Orejón y Aparicio. Pero eso no es de extrañarnos. Un grande del barroco italiano como Domenico Zipoli, al hacerse jesuita, optó por la vida misional en el vasto virreinato peruano. Pues recordemos que el virreinato del Perú abarcaba casi todo Sudamérica al inicio del siglo XVIII.
En el caso de la música de fundamento popular del barroco virreinal peruano, destaca la compilación que realizó el Obispo de Trujillo, Jaime Baltasar Martinez de Campañón. Gracias a este codex podemos reencontrarnos con el sonido cotidiano de gran parte de las comunidades musicales del siglo XVIII. Descubrir que en el arte, el mestizaje, la fusión, suelen ser una necesidad para la continuidad de la experiencia creadora. El códice de Martinez de Campañón se revela como la demostración de una utopía forjada a la luz del encuentro entre lo mejor de Europa y América. Además, que nos llama a aceptar el pasado y reconocer que somos herederos de ambas civilizaciones. Sin leyenda negra, sin leyenda blanca. A otra cosa.
Dixit Dominus. Juan de Araujo. De una belleza impresionante.
Cachua serranita. Códice de Martinez de Campañón.
Cashuas a la navidad: Dennos Lecencia Senores y Nino il mijor. Códice de Martinez de Campañón. Coro: Lima Triumphante. Dirige: José Quezada Maquiavelo.
3 comentarios:
Estimado Ricardo Falla Carrillo:
Siempre leo con sumo interés los estimulantes comentarios que usted deja escritos en esta página de Melomanía y después escucho con enorme placer la música que nos sugiere. Pero esta vez quisiera pedirle su aporte para usarlo como un texto de lectura en mi clase de español. Espero que no le moleste y tenga por seguro que constará su nombre como legítimo autor del mismo.
Espero que no se sienta molesto por ello.
Muchas gracias por compartir con nosotros tanta belleza y saber.
Un abrazo,
Margot
Estimada Margot, gracias por sus palabras. Y espero que mis textos le sean útiles a su curso.
Saludos
Ricardo
Ya lo creo que me va a ayudar: será de gran interés hablarles de música barroca, Lima y Perú, Literatura e Historia. Mil gracias!!
Margot
PD Ya he oído Mariposa de sus Rayos y es una belleza. Intentaré que escuchen todas estas magníficas composiciones también.
Publicar un comentario