Luis Hernández no es uno de mis poetas favoritos. No daré las explicaciones del caso. A pesar de ello, escribió un brevísimo poema -muy inspirado- que representa lo que percibo al oir Per te lasciai la luce. El poema de Hernández es el siguiente:
Oda a una Aria de Handel
Dulce es el recuerdo.
Mas dulce es el recuerdo
de tu dulcísima
presencia.
No se si Luis Hernández pensó en Per te lasciai la luce. Pero la dulcísima presencia la siento es toda su magnitud en esta aria de la cantata Delirio amoroso. Lo que logra Natalie Dessay con esta obra de Haendel es notable. Todavía me cuesta completar una audición serena ante tan perturbadora belleza. Es de esas composiciones que logran integrarnos con dimensiones ubicadas más allá de lo que humanamente se puede percibir y aceptar. !Qué bella aria! Qué feliz seré cuando la recuerde en el firmamento de mi último minuto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario