Brahms, romántico pero no tanto. El último de una estirpe que se inició con "Papá" Haydn. En las composiciones para piano no tuvo comparacíón. Lo mejor de la segunda mitad del siglo XIX es suyo. La Rapsodia N 2 del Opus 79 me lleva a la niñez, cuando devoraba su biografía. Soñaba con ser Johannes sin dimensionar su propio drama. La Rapsodia me lleva a recobrar un sol que todavía era amigo y no éste que calcina.
Brahms Rapsodia Op.79 No.2, Helene Grimaud al piano.
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