Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

viernes, 19 de marzo de 2010

Dolor y transfiguración

Julio de 1854. La segunda hija de Smetana, Gabriela, murió de tuberculosis. Un año más tarde, la mayor de sus hijas, su adorada Bedriska,  murió de escarlatina. Tras esos trágicos sucesos de la vida íntima, Smetana -como todo creador bueno e inteligente- escribe una de las obras más conmovedoras del género camerístico: Trio para piano en sol menor Op 15. Composición pensada a modo de testimonio musical de las vidas breves de sus hijas. No es una narración lineal. Más bien es un obra que pone énfasis constante en la experiencia del dolor paterno. No hay contención suficiente ante la mayor de las pérdidas. Pero a pesar de la incontinencia pasional que evidencia este trío, la dosis de esperanza necesaria se hace presente. Lamentablemente, los infortunios de Smetana no cesaron. En 1856, la menor de sus hijas, Katerina, murió y un tiempo después su esposa también contrajo tuberculosis. 

A pesar de que fuera bien recibida por sus contemporáneos, contó con el apoyo de Franz Liszt (que en ese entonces se había constituido en el músico más importante de su tiempo), el compositor admirado por Smetana. La obra consta de tres movimientos. El primero,Moderato assai, es el más pasional; el  dolor se evidencia en todo momento, incluso en su bella cadenza. Aquí la experiencia de la muerte es claramente visible en todo momento. Pues la muerte de alguien amado (como una hija o un hijo) es, de algún modo, la muerte del padre o de la madre. De ahí que se perciba en este movimiento una dimensión de la muerte del propio autor. En cambio, el segundo movimiento, Allegro ma non agitato, se presenta de un modo ambiguo. El dolor descarnado se va entroncando con otros aires, quizás de nostalgia o de melancolía unida a un recuerdo feliz. El finale, presto es una pulsación hacia algún modo de redención poderosa, anclada en la melodía popular como símbolo arcádico. Al interior de este movimiento conviven varias formas de expresar la superación del estado liminal de la muerte. ¿Acaso morir no es también renacer o buscar, por todos los medios, quizás desesperados, volver a vivir? ¡Qué gran movimiento! En general, esta obra es bella, conmovedora, plena de momentos memorables. La muerte nos puede arrebatar lo más amado, pero en el arte y bajo ciertas convicciones, la experiencia del dolor es transfiguración hacia la luz. En esta composición las hijas de Smetana vuelven a saltar sobre el pecho del padre en un eterno retorno. "Resucitarás alma mía, si, resucitarás", como se canta en la Segunda de Mahler. 

Moderato assai. Trío para piano, violín y violonchelo en sol mayor Op 15 de Bedrich Smetana



Allegro, ma non agitato.Trío para piano, violín y violonchelo en sol mayor Op 15 de Bedrich Smetana



Finale, presto.Trío para piano, violín y violonchelo en sol mayor Op 15 de Bedrich Smetana

2 comentarios:

aliorrala18 dijo...

que impresionante historia la de esta composición, personalmente no conocía a este compositor pero gracias a este post indagare mas sobre el saludos!! :D

ricardo falla carrillo dijo...

Gracias a ti.