Busco nuevas versiones de las grandes obras. Internet sirve muy bien para eso. La célebre Deutsche Grammophon ha editado el 2011 un CD + DVD de los conciertos para piano 19 y 23 de Mozart. En este caso, la interpretación cae en las manos, en el corazón y en la mente de Hëlene Grimaud. Lo que me gusta de esta nueva aproximación al gran concierto para piano de Mozart (sin duda, el 23), es que Mozart nos invita siempre recrearlo de forma ilimitada. Y en eso radica la naturaleza de una composición clásica. Cada vez que se interpreta, se vuelve a reinventar. Se enriquece de modo constante.
He escuchado las versiones de Horowitz, de Pollini, de Barenboim, y quizás un par más que no recuerdo. Pero esta de Grimaud, es justo la que quería oír. Puede resultar algo pretencioso, pero desde hace unas semanas, he estado tarareando el adagio del concierto 23. Imaginaba cómo sonaría si yo tuviese el don de la interpretación. Lamentablemente mi vida no ha sido la del músico. Estoy condenado a amar enormemente a algo (la música) que nunca estará en mi hacer. Sólo me queda imaginar, desde la memoria, como quisiera que sonaran determinas obras de conservo en mi. Por fortuna, la versión de Grimaud, se acerca a la imaginación del sonido de este adagio apasionado, tierno y oscuro. ¡Cuánto de Mozart colinda con esas extrañas y exactas dimensiones!
2 comentarios:
Tremendo blog mi estimado, especialmente con la entrada sobre las reflexiones tempranas de Mahler y los comentarios de Popper y Cioran que ya he compartido en mi muro de facebook. Un abrazo !
Muchas gracias por tu visita. También estamos en Facebook.
Un abrazo
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