Partitura original de la Hammerklavier |
Ahí esta el monumento a la perfección. ¿Qué me queda escribir? Nada. Porque nada soy capaz de decir ante tamaña muestra de sabiduría musical. Lo logró Bach con la Ofrenda Musical y el Arte de la Fuga. Lo logró Mozart con Don Giovanni y el Quinteto para Clarinete. Y Beethoven con la Hammerklavier. Todo lo demás es una apostilla. Lo siento por ser así de categórico. Es cierto, de estos tres titanes de la música hay mucho más. Y de otros gigantes como Schubert, Brahms, Mahler, Shostakovich, Britten, también hay mucho de primera línea. Pero ante la Hammerklavier, todo lo demás, ahora, me resulta ruido.
No puedo escribir nada digno de la cumbre de la música para piano. Sólo me queda apagar las luces de esta noche, irme a dormir y pensar que nada soy, nada soy. Beethoven, qué grande eres, desde siempre.
Sonata para piano n.º 29 en si bemol mayor Op 106 de Ludwig Van Beethoven. Presento sólo dos movimientos: el primero, Allegro y el tercero, Adagio sostenuto. Apasionato e con molto sentimento.
Allegro
Adagio. La infinitud en la plenitud.
1 comentario:
tienes razon,,, jiji solo su musia tiene sentido lo demas solo ruido... milagro por fin alguien e si se preocupa por la musica de verdad y no el mugre ro comercial qe se vende en todos lados como "musica" ,, exelente tu blog wow ¡¡¡¡
ATTE; EmMa
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