CORO
Magnificat anima mea Dominum,
ARIA (Contralto)
Et exultavit spiritus meus,
in Deo salutari meo.
ARIA (Soprano)
Quia respexit humilitatem ancillae suae,
ecce enim ex hoc beatam me dicent
omnes generationes.
ARIA (Bajo)
Quia fecit mihi magna qui potens est,
et sanctum nomen eius.
DÚO (Contralto, Tenor)
Et misericordia eius a progenie in progenies,
timentibus eum.
CORO
Fecit potentiam in brachio suo,
dispersit superbos mente cordis sui.
ARIA (Tenor)
Deposuit potentes de sede,
et exaltavit humiles.
ARIA (Contralto)
Esurientes implevit bonis,
et divites dimisit inanes.
CORO Y TRÍO (Sopranos, Contralto)
Suscepit Israel puerum suum,
recordatus misericordiae suae.
CORO
Sicut locutus est ad patres nostros,
Abraham et semini eius in saecula.
Gloria Patris et Filio
et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio et nunc et semper,
et in saecula saeculorum.
Amen.
Bach - Magnificat: Quia respexit humilitatem ancillae suae, ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes (porque has mirado la humildad de tu esclava, por eso desde ahora me llamarán bienaventurada todas generaciones). Diálogo sublime entre el oboe de amor y la voz soprano. Teología mariana por un reformado. La versión historicista del historicista Harnoncourt.
Música Principia
“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.
"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.
lunes, 22 de diciembre de 2008
Magnificat BWV 243
Bach estrenó su célebre "Magnificat" en las vísperas de Navidad de 1723, en Leipzig. La versión que utilizó el maestro de Eisenach no fue la que se oficia en la liturgia católica, sino la que se canta a partir de la interpretación que hizo Martín Lutero. Como era habitual en las composiciones de la época, Bach usó fragmentos musicales de otras obras corales suyas y de la tradición musical de la reforma. En la que la estructura formal era concebida para ser cantada o seguida por los asistentes al oficio. A pesar de la sencillez (las obras corales de Bach son de una sencillez sobrecogedora), la profundidad del Magnificat se evidencia en cada una de sus partes, cuyos equilibrios acertados son siempre bienvenidos. Como sabemos, Bach seguía fervientemente norma estética de su credo, esquivando toda posibilidad de grandilocuencia y favoreciendo el sentido integral del texto. Palabra cantada que se debía a la palabra bíblica. En esta gran composición, una vez más Bach nos introduce a un ambito de especulación teológica desde la música. Ofrenda maravillosa, plena de esplendor, realizada por el mayor músico barroco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario