Cada vez más cerca a la cincuentena y cada vez más sabía. No, no canta mejor. Más bien, escoge bien lo que puede cantar mejor. Por ello, lo que graba suena de un modo único; del modo que sólo puede cantar Cecilia Bartoli. Así pasó con Sacrficium y hoy pasa con Mission, su último proyecto, su última aventura. En Mission, la Bartoli rinde homenaje al compositor Agostino Steffani (1654- 1728), quien fue también diplomático, sacerdote y demás perlas de su siglos. Esa es la "misión" de la gran mezzosoprano.
Ahora escucho Amami, e vederai de la opera Niobe, reina de Tebas de Steffani en la voz de Cecilia Bartoli. Y no dejo de pensar: tengo que compartirlo con ustedes.
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