"muerte sin fin de una obstinada muerte"
Muerte sin fin. José Gorostiza
Destruir al hombre es difícil, casi tanto corno
crearlo: no ha sido fácil, no ha sido breve, pero lo habéis conseguido,
alemanes. Henos aquí dóciles bajo vuestras miradas: de nuestra parte nada
tenéis que temer: ni actos de rebeldía, ni palabras de desafío, ni siquiera una
mirada que juzgue.
Si esto es un hombre. El ültimo. Primo Levi
No hay libro más conmovedor que Si esto es un hombre, novela testimonial del gran escritor judío italiano Primo Levi (1917-1987), sobreviviente del espanto de Aschwitz y conciencia torturada desde su liberación hasta su muerte. El segundo capítulo de Si esto es un hombre, en "En el Fondo", Levi describe y reflexiona en el doble significado de lo que fue un "Campo de Aniquilamiento". Es decir, el lugar donde el ser humano no es sólo asesinado, sino que es reducido a su mínimo expresión, casi al grado cero de la su humanidad:
"Entonces
por primera vez nos damos cuenta de que nuestra lengua no tiene palabras para
expresar esta ofensa, la destrucción de un hombre. En un instante, con
intuición casi profética, se nos ha revelado la realidad: hemos llegado al
fondo. Más bajo no puede llegarse: una condición humana más miserable no
existe, y no puede imaginarse. No tenemos nada nuestro: nos han quitado las
ropas, los zapatos, hasta los cabellos; si hablamos no nos escucharán, y si nos
escuchasen no nos entenderían. Nos quitarán hasta el nombre: y si queremos
conservarlo deberemos encontrar en nosotros la fuerza de obrar de tal manera
que, detrás del nombre, algo nuestro, algo de lo que hemos sido, permanezca.
Sabemos que es difícil que alguien pueda entenderlo, y está bien que sea así,
Pero pensad cuánto valor, cuánto significado se encierra aun en las más
pequeñas de nuestras costumbres cotidianas, en los cien objetos nuestros que el
más humilde mendigo posee: un pañuelo, una carta vieja, la foto de una persona
querida. Estas cosas son parte de nosotros, casi como miembros de nuestro
cuerpo; y es impensable que nos veamos privados de ellas, en nuestro mundo, sin
que inmediatamente encontremos otras que las substituyan, otros objetos que son
nuestros porque custodian y suscitan nuestros recuerdos.
Imaginaos
ahora un hombre a quien, además de a sus personas amadas, se le quiten la casa,
las costumbres, las ropas, todo, literalmente todo lo que posee: será un hombre
vacío, reducido al sufrimiento y a la necesidad, falto de dignidad y de juicio,
porque a quien lo ha perdido todo fácilmente le sucede perderse a sí mismo;
hasta tal punto que se podrá decidir sin remordimiento su vida o su muerte
prescindiendo de cualquier sentimiento de afinidad humana; en el caso más
afortunado, apoyándose meramente en la valoración de su utilidad. Comprenderéis
ahora el doble significado del término «Campo de aniquilación», y veréis
claramente lo que queremos decir con esta frase: yacer en el fondo.
Häftling: me he enterado de
que soy un Häftling. Me llamo 174517; nos han bautizado, llevaremos mientras
vivamos esta lacra tatuada en el brazo izquierdo."
Así, "yacer en el fondo", se entiende como el proceso donde al ser humano se le despoja de patria, de hogar, de familia, de amigos, de cabello, de rostro, de cuerpo y, finalmente, de nombre. La pérdida de todos los elementos identitarios, incluye la pérdida de los objetos singulares privados; las anclas que perennizan los recuerdos, también desaparecen. Sin nada que se considere como algo propio, íntimo, los recuerdos se transforman en tortura. En el grado cero de la humanidad, el ser humano ya ha perdido todo. Matar a un hombre al que se le ha despojado de su totalidad circunstancial, es mucho más fácil. Doble aniquilación, muerte sobre muerte, acaso la muerte infinita.
Metamorfosis, estudio para 23 instrumentos de cuerda. Richard Strauss. Compuesto durante la guerra. No encuentro mejor obra que me haga pensar en las palabras de Primo Levi.