Música Principia
“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.
"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.
miércoles, 30 de abril de 2008
A partir de una clase en la UARM: Dante, Monteverdi y el Origen de la Opera
viernes, 25 de abril de 2008
Orfeo ante Euridice: "Tu se´morta"
Tu se' morta, mia vita, ed io respiro? Tu se' da me partita per mai piú non tornare, ed io rimango? No, che se i versi alcuna cosa ponno, n'andró sicuro a' piú profondi abissi, e, intenerito il cor del re de l'ombre, meco trarrotti a riveder le stelle; o, se ció negherammi empio destino, rimarró teco in compagnia di morte. Addio terra, addio cielo e sole, addio.
Ahi, caso acerbo (coro)
Ahi, caso acerbo, ahi, fato empio e crudele, ahi, stelle ingiuriose, ahi, cielo avaro. Non si fidi uom mortale di ben caduco e frale, che tosto fugge, e spesso a gran salita il precipizio é presso.
¿Tú muerta? Traducción.
¿Tú muerta, vida mía, y yo respiro? ¿Tú te has ido de mí, para nunca volver, y yo permanezco? No, pues si mis versos tienen algún poder, yo iré hasta los más profundos abismos y, enterneciendo el corazón del rey de las tinieblas, te conduciré de regreso a la vista de las estrellas; y si un destino cruel me lo niega, permaneceré contigo en compañía de la muerte. Adiós tierra, adiós cielo y sol, adiós.
¡Ah, caso funesto! Trducción
¡Ah, caso funesto; ah, destino bárbaro y cruel; ah, injustas estrellas; ah, cielo inexorable! No te fíes, mortal, de los bienes efímeros y frágiles, pues pronto desaparecen, y a menudo, en el ascenso está cercano el precipicio.
Tu se´morta en una versión sin interpretación dramática, algo es algo:
lunes, 21 de abril de 2008
La belleza antes de la muerte
Sinceramente pienso que Mozart fue el final de algo. Ese "algo" que empieza con Santa Hildegard, Despres; continua con Palestrina, Monteverdi y Dowland; sigue con Buxtehude, Purcell, Vivaldi, Handel y llega niveles absolutos con Bach y Haydn. Mozart sintetiza todo ese esfuerzo. Pero no creo que haya sido el comienzo de "otra cosa". Tras Mozart, Beethoven tuvo que navegar en un oceáno muy confuso. Por ello su ejercicio fue también descomunal: fue capaz de replantear el devenir de la música bajo luces que él no tenía muy claras. Se dió cuenta que no podía seguir mirando atrás, pues el "atrás" era "insondable" Toda la música posterior, hasta el final siglo XIX, fue en cierta medida una añoranza a la "idea" perdida, idea disfrazada en miles de motivos. Pienso en Brahms, Wagner, Mahler, Richard Strauss (incluso en Las Metamorfosis de 1947), por mencionar a algunos. Recien la música se planteó nuevos retos en el siglo XX, cuando la música ya no era "sólo" música. El dodecafonismo y el serialismo integral, fueron aquel inicio.
viernes, 11 de abril de 2008
A partir de T. S. Eliot: Cuarteto I, V, Burnt Norton
Dada la belleza y bondad del poema de Eliot, me siento incapaz de hacer cualquier comentario. No sólo por mi reiterada y creciente ignorancia. Sino que de alguna forma todo esta allí. Ahondar, sería un despropósito. Eliot "llega a la música".
Esto lo escribo mientras escucho a Santa Hildegard Von Bingen: O Euchari, in leta via ambulasti, ubi cum filio Dei mansisti, ilum tangedo et mirácula eius que fecit videndo...Probablemente no tenga mucho que ver con el espíritu del poema de Eliot. Pero hay algo que se comunica, algo que no puedo expresar adecuadamente.
Burnt Norton
V
Words move, music moves
Only in time; but that which is only living
Can only die. Words, after speech, reach
Into the silence. Only by the form, the pattern,
Can words or music reach
The stillness, as a Chinese jar still
Moves perpetually in its stillness.
Not the stillness of the violin, while the note lasts,
Not that only, but the co-existence,
Or say that the end precedes the beginning,
And the end and the beginning were always there
Before the beginning and after the end.
And all is always now.
Traducción
Las palabras se mueven, la música se mueve
lunes, 7 de abril de 2008
La música
Es como el lenguaje: discurre. No se tiene de ella una experiencia total como en la pintura, la escultura, la arquitectura. Es decir, al tener frente a mi un cuadro, lo percibo como una unidad de elementos que iré conociendo -profundamente -en la medida que fije la visión en detalle. Pero a la música la iré conociendo mientras transcurre. Una sucesión de elementos que aparecen y desaparecen. Nunca podré tener una percepción total de una composición, sólo percibo el momento, el ahora del sonido.
Después de la audición, podría hacerme una idea de la totalidad si recuerdo todos los elementos sonoros que han transcurrido. Pero esa empresa en inútil. Pues he de reproducir en mi memoria el recuerdo de la sucesión, pero no la totalidad. Pues esa totalidad no existe.
Bajo los argumentos anteriores se podría decir que todo es música, pues la vida cotidiana y la naturaleza estan colmadas de sonidos que cactamos sucesivamente. Como decía el poeta romántico alemán Joseph Von Eichendorff: la música es el canto de las cosas. Pero una cosa es el sonido que hacen las cosas y otra cosa es la música. La música no sólo transcurre, sino que transcurre repetitivamente. Y en esa repetición existe un acto deliberado. ¿Qué se repite? El sonido pulsado de una cuerda, de una tecla, etc, en intervalos medidos entre "silencio" y "silencio". Golpes sonoros cada espacio tiempo. La forma más elaborada de esos "golpes sonoros" es el tema recurrente en un determinado movimiento. Sin embargo, se podría decir que en la naturaleza existen sonidos que transcurren repetitivamente: las olas, el latido del corazón, etc. Pero en la música el sonido no es repetido en una longitud de tiempo considerable, como ocurre con las olas que llevan millones de años haciendo el mismo sonido o el latido de un corazón que suena en toda una vida. En la música hay variaciones en la repetición. Unas veces la sucesión repetitiva es vertiginosa otras, menguantes o lentas. Además, la sucesión es simultánea, sobre todo en el caso de dos o más sonidos. En suma, un ser humano ha formado esos sonidos.
Estas son las pequeñas cosas que puedo decir sobre la música. Sobre sus causas y efectos, todavía me siento incapacitado de decir algo. Salvo lo que puedo intuir sobre sus orígenes y consecuencias. Pero ese es otro cantar.
martes, 1 de abril de 2008
Dowland para siempre II
In darkness let me dwell
In darkness let me dwell;
the ground shall sorrow be,
The roof despair, to bar all cheerful light from me;
The walls of marble black,
that moist'ned still shall weep;
My music, hellish jarring sounds,
to banish friendly sleep.
Thus, wedded to my woes, and bedded
to my tomb,
O let me living, living die till death doth come, till death do come.
In darkness let me dwell
(Traducción libre que propongo)
En la habitación oscura quiero permanecer,
el lugar deberá estar pleno de dolor,
desesperado bajo techo, enclaustrado y lejos de la alegre luz.
En las paredes de mármol negro en las que se llorar,
mi música las ha colmado de caóticos ruidos infernales
y han desterrado el sueño de la amistad.
Así, aferrado a mis males y a mi lecho de muerte,
Oh vida, quiero morir, quiero morir
hasta que la muerte llegue.
En la oscuridad quiero permanecer.
In Darkness Let Me Dwell, interpretado por Christina Hogman
Melancolía I. Alberto Durero